El personal de la embajada de Estados Unidos en Kabul fue transferido de urgencia hacia el aeropuerto de la capital afgana, adonde fueron enviados miles de soldados estadounidenses, dijo el domingo el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Transferimos a los hombres y mujeres de nuestra embajada al aeropuerto. Por esa razón es que el presidente envió numerosos efectivos” militares, dijo a la cadena ABC.
Los talibanes se acercaban este domingo a la toma completa del poder en Afganistán, al cabo de una campaña militar de una asombrosa rapidez que los ha llevado a las puertas de Kabul.
A pesar de la apresurada retirada, el jefe de la diplomacia estadounidense rechazó las comparaciones entre la situación en Kabul y la caída de Saigón en Vietnam en 1975, y reiteró que Estados Unidos había “logrado sus objetivos” en la guerra de Afganistán.
“Esto no es Saigón”, dijo el secretario de Estado estadounidense a ABC. “Entramos en Afganistán hace 20 años con una misión y esa misión era hacer frente a los que nos atacaron el 11/S. Esa misión fue exitosa”.
Los talibanes rodearon Kabul luego de una ofensiva relámpago contra las fuerzas gubernamentales, que demostraron ser incapaces de controlar zonas sin el apoyo militar estadounidense.
Si completan la toma de Kabul, el grupo radical islámico volverá al poder dos décadas después de haber sido derrocado por Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.