Los talibanes se apoderaron de Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán, afirmó un alto responsable de las fuerzas de seguridad en el lugar.
Los talibanes “se lo llevaron todo”, aseguró la fuente.
Señaló además que las fuerzas afganas se habían retirado “para evitar más daños en la ciudad”, hacia una base militar en Guzara, un distrito vecino.
“Tuvimos que dejar la ciudad para evitar más destrucción”, indicó esta fuente y precisó que se retiraron a una base militar en un distrito vecino.
Los talibanes izaron su bandera en lo alto del cuartel policial de Herat, indicó un corresponsal. Añadió además que los rebeldes no encontraron resistencia.
“El enemigo huyó. Decenas de vehículos militares, armas y municiones cayeron en manos” rebeldes, tuiteó el portavoz talibán, Zabihulá Mujahid.
En las últimas semanas, Herat había sido escenario de intensos combates entre insurgentes y ejército, respaldado por las milicias de Ismail Khan, un conocido señor de la guerra local.
Los talibanes ya se habían hecho con gran parte de la provincia, incluido el paso fronterizo de Islam Qala, un importante punto de intercambio comercial con Irán.
Horas antes, el gobierno había confirmado la caída de Ghazni, la capital provincial más cercana a Kabul tomada hasta ahora y un punto de comunicación entre la capital y Kandahar, la segunda ciudad afgana.
“El enemigo se apoderó de Ghazni”, dijo Mirwais Stanikzai, portavoz del Ministerio de Interior, que después informaría de la detención del gobernador de la provincia por las fuerzas armadas.
Al parecer, el responsable habría intentado huir de la localidad con el visto bueno de los talibanes, informaciones que no pudieron ser verificadas.