Los talibanes mataron este viernes al director del Centro de Información y Medios del Gobierno afgano, Dawa Khan Menapal, en un tiroteo en Kabul, el segundo ataque de relevancia esta semana en la capital contra altos funcionarios.
Asesinado durante la oración del viernes, Menapal era popular en la estrecha comunidad mediática de Kabul, conocido por ridiculizar a los talibanes en las redes sociales, incluso mofándose de ellos.
“Estoy totalmente consternado y devastado al saber que mi amigo y excolega fue asesinado hoy por los enemigos de nuestro país. RIP. Hemos perdido a otra gran persona”, anunció en Twitter el exportavoz del Palacio Presidencial afgano Sediq Sediqqi, una de las personalidades más conocidas dentro de la política del país.
Khan Menapal había sido viceportavoz del Palacio Presidencial, donde trabajó con Sediqqi.
El asesinato de una de las principales voces del gobierno se produce después de otro día de intensos combates en Afganistán, donde la guerra impacta Kabul por primera vez en meses. También llega horas antes de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúna en Nueva York para abordar este conflicto.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, reivindicó en un mensaje el tiroteo contra el director del Centro de Información y Medios del Gobierno afgano, “asesinado en un ataque especial de los mujahidin” en la calle Darulaman, donde se encuentran varios edificios oficiales.
Se trata del segundo ataque de envergadura esta semana en Kabul, después de que a última hora de la tarde del martes se produjera un atentado con coche bomba y posterior tiroteo contra la residencia del ministro de Defensa afgano, Bismillah Khan Mohammadi, quien resultó ileso.
El ataque, en un barrio residencial en el centro de la capital, próximo al aérea de alta seguridad conocido como Zona Verde, concluyó cinco horas después con la muerte de al menos 12 personas, entre ellas los cuatro atacantes, y 11 heridos.
Estos enfrentamientos se enmarcan en el rápido avance de los talibanes tras el inicio de la retirada final de las tropas extranjeras el pasado 1 de mayo, que se espera que concluya a finales de este mes.
Desde entonces, los insurgentes han logrado capturar cerca de 125 centros de distrito, siendo la primera vez en dos décadas de guerra que logran el control de tantas zonas en tan poco tiempo.
El Ejército afgano, con el apoyo puntual de la aviación estadounidense, está intensificando sus combates para recuperar el territorio perdido, con choques en al menos 17 de las 34 provincias afganas, que han dejado al menos 406 insurgentes muertos y 209 heridos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Defensa.
El incremento de la violencia por parte de los talibanes ha provocado además el éxodo de casi 100.000 civiles en las últimas dos semanas.
La mayor parte de los desplazados proceden de las provincias donde se están produciendo fuertes ofensivas insurgentes, incluidas Kandahar, Helmand y Herat, situadas en el sur y el oeste del país, que padecen el asedio de sus capitales.