Los talibanes, que conquistaron el viernes una capital de provincia, tomaron el control de extensas zonas de Afganistán desde mayo, aprovechando la retirada de las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN del país, casi completa.

Estos son los hechos que han marcado los últimos tres meses, en que los insurgentes han logrado avances históricos que ponen en aprietos al gobierno reconocido internacionalmente.

Combates

El 1 de mayo de 2021, Estados Unidos y la OTAN empiezan la retirada de los 9.500 soldados, entre ellos 2.500 estadounidenses, aún presentes en Afganistán.

Se producen intensos combates entre los talibanes y las fuerzas gubernamentales en la región meridional de Helmand. En el norte, los talibanes toman el distrito de Burka en la provincia de Baghlan.

El día 8, un atentado contra una escuela para niñas mata a más de 50 personas en Kabul. Las autoridades culpan a los talibanes del ataque, el más mortífero en un año, pero ellos lo niegan.

A mediados de mayo, las fuerzas estadounidenses se retiran de la base aérea de Kandahar, una de las más importantes de Afganistán.

Avance de los talibanes

Los talibanes se apoderan de dos distritos de la provincia de Wardak, a unos 40 km de Kabul, antes de conquistar dos distritos de la provincia clave de Ghazni.

El 19 de junio, ante el rápido avance de los insurgentes, el presidente afgano, Ashraf Ghani, nombra nuevos ministros de Interior y Defensa.

Pasos fronterizos

El día 22, los talibanes toman el puesto fronterizo de Shir Khan Bandar y controlan así la principal ruta de salida de Afganistán hacia Tayikistán.

Varios centenares de soldados afganos derrotados huyen a territorio tayiko.

Los insurgentes se apoderan también de las demás rutas hacia Tayikistán, así como de los distritos que conducen a Kunduz, la capital de la provincia del mismo nombre, a unos cincuenta kilómetros de la frontera tayika.

Los estadounidenses dejan Bagram

El 2 de julio, las tropas estadounidenses y de la OTAN devuelven al ejército afgano la base aérea de Bagram, centro neurálgico de las operaciones de la coalición, situada a 50 km al norte de Kabul.

El día 4, los talibanes toman el distrito clave de Panjwai, a unos 15 km de Kandahar, en el sur.

Primera capital de provincia atacada

El día 7, los talibanes entran en Qala-i-Naw, la primera capital de provincia -Badghis (noroeste)- atacada por los insurgentes.

En los días siguientes atacan de nuevo en varias ocasiones y son rechazados cada vez, hasta el alto el fuego del 15 de julio.

Mientras tanto, el 8 de julio, Joe Biden declara que la retirada de las tropas estadounidenses estará “terminada para el 31 de agosto”.

Caen más pasos fronterizos

El 9 de julio, los talibanes afirman haber tomado dos importantes pasos fronterizos con Irán y Turkmenistán en la provincia de Herat (oeste).

Según Moscú, los insurgentes controlan la mayor parte de la frontera afgana con Tayikistán.

Aeropuerto protegido

El día 11, las autoridades afganas anuncian que el aeropuerto de Kabul está protegido de cohetes y misiles por un “sistema de defensa aérea”.

El día 13, después de Alemania, Francia pide a sus ciudadanos que abandonen Afganistán.

Al día siguiente, los talibanes toman un puesto fronterizo clave con Pakistán en el sur.

El día 22, los talibanes afirman controlar el 90% de las fronteras de Afganistán. Esta cifra es discutida por el gobierno e imposible de verificar de forma independiente.

Grandes ciudades amenazadas

El 27 de julio, la OTAN aboga por una solución negociada del conflicto y la ONU teme un número “sin precedentes” de víctimas civiles.

El 2 de agosto, Ashraf Ghani achaca el deterioro de la situación militar a la “repentina” retirada de Estados Unidos, en un momento en que varias ciudades importantes están amenazadas directamente por los insurgentes.

Las embajadas estadounidense y británica en Kabul acusan a los talibanes de haber “masacrado a decenas de civiles” en el distrito meridional de Spin Boldak. La ONU dice que los combates en Lashkar Gah (sur) mataron a 40 civiles en 24 horas.

Ataques y captura de una capital de provincia

Un atentado contra el ministro de Defensa afgano, el general Bismillah Mohammadi, provoca la muerte de ocho civiles el 3 de agosto en Kabul. Los talibanes lo reivindican y amenazan con atacar a otros altos funcionarios del gobierno en respuesta a la campaña de bombardeos aéreos del ejército afgano.

Finalmente, este viernes, los talibanes asesinan al jefe del departamento de comunicación del gobierno en la capital afgana.

El mismo día, conquistan su primera capital de provincia desde mayo, Zaranj, en el suroeste.