Las autoridades de Israel han notificado este jueves más de 300 casos de coronavirus por primera vez desde abril, en medio de un repunte que ha hecho saltar las alarmas y ha llevado a las autoridades a reimponer el uso de mascarilla en espacios cerrados, días después de retirarlo.
El Ministerio de Sanidad israelí detalló que durante las últimas 24 horas se han registrado 307 contagios, para un total de 841.899, con 6.429 muertos. Asimismo, indicó que en estos momentos hay 1.990 casos activos, incluidos 29 en estado grave.
Asimismo, destacó que 5.598.954 personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19, mientras que 5.169.775 de ellas cuentan ya con la pauta completa.
El ‘zar’ israelí para la respuesta ante el coronavirus, Nachman Ash, sostuvo la semana pasada que no cree que el país haga frente a una nueva oleada importante de casos y expresó su deseo de que los avances en la campaña de vacunación eviten una gran cantidad de contagios que aumente la presión sobre los hospitales.
Sin embargo, el nuevo primer ministro israelí, Naftali Bennet, había indicado días antes que el Gobierno hace frente al aumento de casos como si fuera un nuevo brote y recalcó que se están adoptando medidas para hacer frente a la propagación de esta variante en sus primeras etapas.