El proceso judicial contra cuatro familias de un barrio cercano a la ciudad vieja desencadenó una ola de protestas el mes pasado, que fue el punto de partida del reciente enfrentamiento armado.
La decisión final se ha pospuesto, pero hay otros procedimientos similares en curso.
Este miércoles 26 de mayo comenzó la apelación de otros dos casos.
“Desde Silwan hasta Sheikh Jarrah, sea cual sea el barrio, la lucha es la misma”, cantan los manifestantes frente al tribunal de Jerusalén.
Una de ellas, Rasha Nasha Shibeh, no vive en Silwan pero para esta palestina de Jerusalén, la causa no es sólo la de un barrio: “Quiero estar con mi pueblo. Quiero decir que esto no puede continuar. Que esta violencia de los colonos protegidos por Netanyahu debe cesar”.
“Creo que los israelíes están perdiendo la batalla de la comunicación, que el mundo se está dando cuenta de que se trata de un Estado racista, apartheid y colonial”, afirmó Mohamed El Kurd, residente en Sheikh Jarrah. “Las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana. Pero en todo el mundo, la narrativa ha cambiado de una manera sin precedentes”.
“Demolición de casas y desalojos”
Dentro del tribunal, se discuten dos casos ante el juzgado de apelación.
Pero en el barrio no son los únicos, varias docenas de familias se enfrentan a amenazas similares, dice Dahoud El Ghoul, residente de Silwan.
“En Silwan, tenemos varios casos que incluyen sitios arqueológicos, demoliciones de casas, desalojos y otros casos. La tierra privada se nacionaliza para convertirse en sitios turísticos y dejar de ser propiedad privada utilizada por la gente”, dijo.
Las redes sociales han ayudado a llevar el mensaje de estos activistas. Pero la movilización también se ve amplificada por el número de personas amenazadas de desalojo, dice Noa Pinto de Ir Amim, una ONG israelí contra la ocupación.
“Ahora tenemos un gran número de familias que han llegado a una fase decisiva en su proceso judicial, mientras que antes teníamos una familia por vez”, explica Pinto. “Estamos asistiendo a una gran movilización en todo el mundo y esperamos que esta movilización produzca un cambio”.
Pero aunque la atención internacional está presente, también es necesario actuar para cambiar la situación, juzga Ines Abdel Razek, directora de Rabet, una plataforma digital para promover las voces palestinas.
“No creo que podamos cantar victoria todavía. La cuestión es que los estadounidenses tienen el poder de actuar y, digamos, palancas muy fuertes sobre Israel”. Una señal del actual interés internacional por este asunto: a la audiencia del miércoles asistieron unos 15 diplomáticos.