Egipto envía ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y promete financiar reconstrucción

Egipto decidió enviar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde más de 200 palestinos murieron en los bombardeos israelíes desde el 10 de mayo, y anunció que consagrará 500 millones de euros a la reconstrucción, informaron autoridades.

“Egipto va a suministrar 500 millones de dólares para la reconstrucción de la Franja de Gaza tras los acontecimientos recientes y empresas egipcias realizarán las obras”, dijo el portavoz de la presidencia en Facebook.

Por su parte, la ministra de Salud, Hala Zayed, dijo que el envío de ayuda de un valor de 14 millones de libras egipcias (730.000 euros, 891.000 dólares) incluye 65 toneladas de “suministros quirúrgicos”, incluidos “cilindros de oxígeno, jeringas, antibióticos y pomadas para quemaduras”.

El lunes se enviaron 26 camiones de ayuda alimentaria a este territorio palestino de dos millones de habitantes que viven bajo un estricto bloqueo israelí desde hace casi 15 años, según una fuente fronteriza.

Además se movilizaron 50 ambulancias para trasladar heridos, según la misma fuente.

El lunes, los bombardeos israelíes destruyeron la única clínica que realizaba test de covid-19 en la Franja de Gaza y dañaron las instalaciones de la Media Luna Roja de Cátar.

Según las autoridades locales de este enclave pobre y densamente poblado controlado por el movimiento islamista Hamás, 213 personas han muerto, incluidos al menos 61 niños, y más de 1.440 han resultado heridas desde el 10 de mayo.

El conflicto amenaza con provocar una crisis humanitaria, ya que casi 40.000 palestinos fueron desplazados y 2.500 perdieron sus hogares en Gaza, según la ONU.

El puesto fronterizo de Rafah, en la frontera con Egipto, es el única salida de Gaza que no está controlada por Israel. El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, ordenó el domingo su apertura para poder trasladar heridos desde Gaza a los hospitales de Egipto.

El ministerio de Salud egipcio agregó que 11 hospitales, incluidos seis en El Cairo, con una capacidad de más de 900 camas y más de 3.600 médicos y enfermeras, van a tratar a los palestinos heridos.