Naciones Unidas aplaudió este martes la apertura por parte de las autoridades israelíes del paso fronterizo de Kerem Shalom, lo que permitirá llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
“Acogemos con satisfacción la apertura por parte de las autoridades israelíes del paso de Kerem Shalom para la tan necesaria ayuda humanitaria después de nueve días de crisis”, dijo Jens Laerke, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), y aseguró que “es esencial que el paso de Erez se abra también para la entrada y salida del personal humanitario”.
Las ofensivas de ayer lunes elevaron a 58.000 el número de palestinos desplazados por el intercambio de fuego de más de una semana entre las milicias e Israel, cuyos bombardeos destrozaron anoche el laboratorio central de pruebas de covid-19.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) detalló este martes que del total de desplazados, 42.000 personas se protegen en 50 escuelas de la UNRWA (Agencia de la ONU para refugiados palestinos) a lo largo de la franja.
El Ministerio de Sanidad del enclave hizo un llamamiento a las organizaciones internacionales para que “proporcionen suministros de equipo de protección personal para limitar la propagación de covid-19”.
ONU solicitó “pausa humanitaria”
OCHA había solicitado hoy una “pausa humanitaria” hasta que se alcance un alto el fuego y la apertura del paso comercial de Kerem Shalom y el de personas de Erez -los dos controlados por Israel- para permitir a las agencias humanitarias operar dentro del bloqueado enclave palestino.
Escuelas, carreteras y otras infraestructuras han quedado afectadas por la escalada bélica y unos 76 edificios y 725 viviendas han sufrido daños importantes, según OCHA.
Los enfrentamientos entre las milicias palestinas de Gaza e Israel entran hoy en su noveno día, sin progresos para alcanzar una tregua, que ha dejado ya 212 palestinos muertos en la franja y otros 10 fallecidos en Israel.
La comunidad internacional y, en concreto, los países árabes tratan de detener la violencia entre Israel y los palestinos después de más de una semana de ofensiva sobre la franja de Gaza y de intentos infructuosos de pactar una tregua por parte de Egipto.
El presidente estadounidense, Joe Biden, acusado por su propio partido de falta de firmeza frente a Israel, expresó el lunes por la noche su apoyo a un “alto el fuego”, en una nueva llamada telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Los ministros de Exteriores de la UE se reúnen este martes por videoconferencia para abordar la escalada bélica entre Israel y Palestina, con la intención de analizar de qué forma los Veintisiete pueden contribuir a la desescalada de la violencia.