El jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, llamó este martes a los donantes internacionales a facilitar fondos para apoyar a la población palestina en Gaza, donde los bombardeos israelíes han desplazado a más de 58.000 personas y han dañado infraestructuras básicas.
En un comunicado, Lowcock apuntó que la ONU espera utilizar 14 millones de dólares del fondo humanitario para los territorios palestinos ocupados para reforzar su respuesta y animó a los donantes a acelerar sus aportaciones a ese instrumento.
Además, según dijo, Naciones Unidas tiene previsto presentar pronto un llamamiento humanitario más amplio para recabar fondos para Gaza.
Lowcock recordó que las hostilidades han desplazado a más de 58.000 palestinos, con muchos de ellos refugiados en escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa).
“Estoy preocupado por la transmisión de la covid-19 entre personas vulnerables acumuladas en albergues atestados y por la incapacidad del sistema sanitario para responder”, señaló el responsable de la ONU.
El británico destacó además los daños que han sufrido algunas infraestructuras clave y la escasez de combustible, que están afectando al suministro de agua, saneamiento e higiene para cientos de miles de personas.
Los cortes eléctricos y los daños sufridos por el laboratorio central del Ministerio de Salud de Gaza complican además la atención sanitaria en decenas de centros de salud de Gaza, añadió.
Lowcock subrayó además la importancia de tener mejor acceso humanitario a la franja, por lo que insistió en la necesidad de que Israel abra y mantenga abiertos los cruces fronterizos para la entrada de suministros básicos y la salida de enfermos y heridos.
En ese sentido, dio la bienvenida a la apertura hoy del cruce de Kerem Shalom, que permitió el ingreso de camiones con combustible de la Unrwa, pero denunció que otros materiales humanitarios no pudieron cruzar a Gaza.
“Llamo a todas las partes a facilitar un paso rápido y sin impedimentos de ayuda humanitaria para los civiles que la necesitan”, insistió.
Lowcock, además, se sumó a los llamamientos del secretario general de la ONU, António Guterres, a declarar un cese de las hostilidades y denunció que la violencia “no ha traído más que muerte, destrucción y trauma generalizado a los territorios palestinos ocupados y a Israel”.
Por su parte, Unicef exigió en un comunicado el acceso humanitario inmediato para evitar un desastre para los niños de Gaza, que dijo están sufriendo por las consecuencias del violento conflicto “sin tener donde refugiarse”.
“En Gaza, al menos 60 niños han muerto y otros 444 han resultado heridos en menos de 10 días. Casi 30.000 niños se han visto forzados a desplazarse. Se estima que 250.000 más necesitan de servicios de salud mental y protección”, explicó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
La organización estima que unas 325.000 personas necesitan agua y servicios de saneamiento en la zona para evitar que se infecten de enfermedades potencialmente mortales.
“Cada día que el conflicto continua, los niños del Estado de Palestina y de Israel siguen sufriendo. Estos niños necesitan un alto al fuego ya, así como una solución política a largo plazo para el conflicto general”, agregó Fore.