El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió el viernes que la ofensiva de Israel contra el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza “no acabó aún”.

“Atacaron a nuestra capital, lanzaron cohetes contra nuestras ciudades. Lo están pagando y van a continuar pagando caro”, lanzó Netanyahu tras una reunión en el cuartel general de las fuerzas armadas en Tel Aviv. “No acabó aún”, añadió.

Sostuvo que “durante la última jornada atacamos objetivos subterráneos. Hamás pensó que podía ocultarse ahí, pero no pueden (…) Los líderes de Hamás creen que pueden escapar a nuestro agarre. No pueden escapar. Podemos alcanzarlos donde sea”.

Tras otra madrugada de disparos masivos de cohetes hacia Israel y una intensa ofensiva israelí por tierra y aire en Gaza, esta quinta jornada de escalada transcurrió con relativa tranquilidad, aunque no dejaron de sonar las alarmas antiaéreas en comunidades israelíes ni pararon los bombardeos en el enclave.

El Ejército atacó docenas de objetivos de lo que describió como “fuerzas navales”, incluyendo embarcaciones, almacenes de armas, puestos de observación y recintos militares, además de fábricas de armas y “equipos de la unidad cibernética de la organización terrorista Hamás”.

Además, disparó contra un grupo que preparaba el lanzamiento de un misil antitanque.

Egipto aseguró hoy que Israel ha rechazado una tregua, después de que una delegación visitara ayer Tel Aviv para intentar mediar en un alto el fuego en la peor escalada bélica desde 2014.

El Ejército no descartó hoy una ofensiva terrestre y tropas adicionales se encuentran posicionadas en las inmediaciones del enclave.

Desde el lunes, al menos 122 palestinos han muerto en Gaza, mientras que nueve personas fallecieron en Israel por el disparo de cohetes.