El ministro de Defensa de Israel, Beny Gantz, dio luz verde hoy a la movilización de 5.000 soldados de reserva para hacer frente a la creciente escalada de violencia con Gaza, mientras siguen los disparos de cohetes desde la franja y los bombardeos de represalia israelíes sobre el enclave palestino.

En paralelo, continúan los ataques con misiles desde ambos territorios, dejando al menos dos mujeres muertas en Ashkelón, Israel, y más de una veintena en Gaza.

El objetivo de la convocatoria es “expandir la actividad” de la actual operación militar que el Ejército israelí está realizando, y “profundizar la defensa” del territorio israelí. Desde las 3.00GMT de este lunes las milicias dispararon 250 proyectiles y las alarmas antiaéreas no paran de sonar.

Israel ha respondido con bombardeos contra 140 objetivos de los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica y ataques selectivos contra el liderazgo de las milicias.

El Ministerio de Sanidad de Gaza confirmó la muerte de veintiséis palestinos del enclave. Entre los fallecidos hay milicianos -algunos de ellos muertos en ataques selectivos-, civiles y también menores.

El disparo masivo de cohetes impactó también contra edificios residenciales en Ashkelon y Ashdod y provocó al menos una docena de heridos.

Este mediodía, las brigadas Al Qasam -brazo militar de Hamás- se atribuyeron el lanzamiento de una nueva ráfaga de cohetes contra estas localidades, aseguraron que fue el “lanzamiento de mayor envergadura” realizado desde el inicio de la escalada y agregaron que fue en respuesta al ataque israelí de edificios de civiles en Gaza.

Según el digital Times of Israel, fueron disparados unos cuarenta cohetes en esta ronda y dos personas resultaron heridas leves por ello.

El jefe de Estado Mayor del Ejército, Aviv Kochavi, declaró que todas las unidades deben prepararse para una campaña más amplia que podría tener una duración indefinida, informó el diario Haaretz.

Los lanzamientos desde Gaza, considerados para Israel “una línea roja”, han disparado la violencia entre palestinos e israelíes, que comenzó con disturbios y protestas en Jerusalén.

Durante la última jornada éstas cobraron la vida de un árabe con ciudadanía israelí tras recibir un disparo de un residente israelí. Según el digital Haaretz investiga si se produjo cuando los manifestantes atacaron con piedras viviendas israelíes.

Hasta la madrugada esas protestas siguieron produciéndose en la Ciudad Santa, y se extendieron por numerosos puntos de la región.