Un tribunal egipcio ordenó la retención del portacontenedores “Ever Given”, que se encuentra en manos de las autoridades egipcias.
Lo anterior, desde el bloqueo que causó al quedar atravesado en el canal de Suez a finales de marzo.
La fuente, que pidió el anonimato, dijo que el Tribunal Económico de Ismailiya tomó ayer la decisión de que el buque permanezca retenido en aguas del canal.
La Autoridad ésta es una “decisión oficial para la retención de la embarcación de forma legal”, un mero “procedimiento oficial”. Esto, ya que no varía la situación del “Ever Given”, que se encuentra en la zona del Gran Lago, en el punto intermedio del canal.
El portacontenedores fue sometido a inspecciones técnicas para comprobar que no había sufrido daños y estaba previsto que retomara su rumbo hacia Países Bajos, pero ha permanecido en Egipto.
“Arresto”
Por su parte, la aseguradora británica UK P&I Club lamentó el “arresto” del “Ever Given” por parte de las autoridades egipcias.
Esto, hasta el pago de una compensación de 916 millones de dólares (767 millones de euros), reveló en un comunicado.
La aseguradora esgrimió que la Autoridad del Canal de Suez “no ha ofrecido una justificación detallada” para esa reclamación.
Además, subrayó que los propietarios y sus aseguradores han estado “negociando de buena fe” y que el día 12 de abril se hizo una “generosa y cuidadosamente estudiada oferta”.
En una primera estimación después del incidente, la Autoridad del canal de Suez calculó pérdidas de entre 12 y 15 millones de dólares por cada día que el “Ever Given”.
Según Lloyd’s, el bloqueo del canal provocó una retención de mercancías por un valor de unos 9.600 millones de dólares diarios, con el tráfico hacia occidente valorado en 5.100 millones y hacia oriente, en 4.500 millones al día.
Por su parte, un informe de Euler Hermes estima que el cierre del canal pudo costar entre 6.000 y 10.000 millones de dólares al día al comercio global.
Más de 400 embarcaciones de diferentes tipos llegaron a acumularse en el mar Rojo y el mar Mediterráneo a la espera de atravesar el canal, por el que pasa más del 10% del comercio marítimo a nivel mundial.