Dos activas miembros de la región autónoma kurda, en el noreste sirio, fueron secuestradas y posteriormente encontradas decapitadas, en un ataque que está siendo atribuido al Estado Islámico.
El hallazgo tuvo lugar en al-Dashisha, en el campo de la provincia de Hasakah, al noreste de Siria. Ambas trabajaban para instituciones locales dentro de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES).
Funcionarios autónomos aseguraron al medio Kurdistan24, que las mujeres fueron secuestradas. Desconocidos las sacaron de sus hogares.
Bastaron solo unas horas para que las encontraran sin vida, decapitadas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR).
Las víctimas se desempeñaban en cargos específicos dentro de la ANNES. Hind Latif Al Khadir era jefa del comité de economía de la ciudad de Til Shayir, mientras que Sa’da Faysal Al Hermas era copresidenta del consejo popular de la ciudad.
“El Consejo de Hasakah confirmó en una declaración escrita el asesinato de dos de las funcionarias de su administración, después de su secuestro por hombres armados desconocidos, que se cree que están afiliados a las ‘células durmientes’ de ISIS, ayer en el área de Shadadi”, según informo por Twitter el Centro de Información de Rojava (RIC), con sede en Siria.
¿El resurgimiento de ISIS?
El Consejo Provincial de Hasakah condenó el crimen, del que culparon a las células durmientes del Estado Islámico (EI), advirtiendo que el asesinato tenía como objetivo “desestabilizar la seguridad y la estabilidad, y sembrar el terror entre la gente”.
Políticos involucrados a la administración autónoma kurda, son blanco de los extremistas, desde que su accionar era más fuerte.
el caso de Hevrin Khalaf, un político del Partido Siria del Futuro, es de los más conocidos. Fue asesinado por un grupo armado, afín a ISIS y respaldado por Turquía en octubre de 2019.
Al menos 234 personas han sido asesinadas por células durmientes del Estado Islámico, en el noreste de Siria desde junio de 2018.
Los combatientes del EI invadieron gran parte de Siria y el vecino Irak en 2014, declarando un “califato” transfronterizo e implementando su brutal accionar sobre millones.
El apoyo militar estadounidense en la zona se ha reducido considerablemente, dado que las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos, un grupo armado vinculado a AANES, expulsaron a los militantes de su último pedazo de tierra en la aldea Deir Ezzor de Baghouz. al sur de Sousa en 2019.
Sin embargo, desde el derrocamiento del grupo radical, dichas fuerzas del orden locales, junto a AANES, han tenido que gestionar decenas de miles de prisioneros y personas desplazadas en la región, incluidos familiares y combatientes del Estado Islámico, de alrededor de 50 países, incluidas naciones occidentales.
Con la decapitación de las dos funcionarias, se teme que ISIS retome una escalada de asesinatos de funcionarios y civiles.