Israel bombardeó el miércoles la Franja de Gaza como represalia a los cohetes lanzados desde el enclave palestino, horas después de la firma de los acuerdos de normalización en Washington con Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
El ejército israelí informó de una serie de 13 cohetes el miércoles por la mañana, que se sumaron a dos del martes por la noche, lanzados desde la Franja de Gaza, el enclave palestino de dos millones de habitantes que está bajo el control de Hamás y sometido a un bloqueo israelí. Del total de los 15 proyectiles, nueve fueron interceptados.
Tras los ataques y las represalias, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el movimiento palestino Hamas se advirtieron mutuamente.
“No me sorprende que los terroristas palestinos hayan disparado contra Israel justo en el momento de esta ceremonia histórica. Quieren impedir la paz, pero no lo lograrán”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cuando embarcaba para su vuelo de regreso de Washington.
“Atacaremos a todos los que intenten hacernos daño, y tenderemos una mano de paz a todos los que nos tiendan la mano para hacer la paz”, añadió.
Por su parte, el movimiento islamista advirtió a Israel contra esta nueva escalada militar.
“La fuerza de ocupación va a pagar el precio de cualquier agresión contra nuestros pueblos o lugares de resistencia”, declaró el brazo armado de Hamás, que prometió “aumentar su respuesta a medida” que el Estado hebreo “persista en su agresión”.
Los primeros cohetes se lanzaron el martes por la noche hacia territorio israelí con motivo de la firma, en Washington, de los acuerdos de normalización de las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos y Baréin; seguidos el miércoles de madrugada por nuevos tiros y por los bombardeos israelíes, según esas fuentes.
En la Franja de Gaza, fuentes de seguridad y testigos informaron de bombardeos israelíes contra el enclave.
El ejército israelí indicó que, en una serie de bombardeos, “aviones de combate” y “helicópteros” apuntaron contra objetivos de Hamás, como “una factoría de fabricación de armas y explosivos”, “un complejo utilizado para lanzar cohetes” y una “infraestructura subterránea”.
Acuerdos en Washington
El martes por la noche, uno de los dos cohetes impactó en la ciudad de Ashdod, situada entre Gaza y Tel Aviv, según los servicios de socorro locales, que dieron cuenta de al menos dos heridos leves.
Los disparos coincidían con la ceremonia de la firma, en la Casa Blanca, de los acuerdos de normalización de las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
En Washington, el presidente estadounidense, Donald Trump, hizo alusión a un “nuevo Medio Oriente” y Netanyahu consideró que los acuerdos podían “acabar con el conflicto árabe-israelí de una vez por todas”.
Pero Yihad Islámica, segundo grupo armado de la Franja de Gaza después de Hamás, indicó en un comunicado, difundido poco después del lanzamiento de los cohetes, que esos acuerdos “injustos” iban a “empujar” a las “fuerzas de la resistencia a continuar la yihad”.
“No habrá paz, seguridad o estabilidad para nadie en la región sin el fin de la ocupación y (sin) el respeto de los plenos derechos del pueblo palestino”, aseguró por su parte el líder de la Autoridad Palestina, que gobierna en Cisjordania ocupada, Mahmud Abas, en un comunicado.
El movimiento Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, multiplicó en agosto los lanzamientos de globos incendiarios y disparó varios cohetes desde el enclave hacia Israel, que replicó con bombardeos nocturnos contra posiciones del grupo armado.
Con todo, ambos bandos llegaron a un acuerdo en septiembre, gracias a la mediación de Catar, para cesar las hostilidades y volver a encauzar una frágil tregua que lleva en vigor cerca de año y medio.
Las facciones palestinas convocaron manifestaciones el martes para denunciar los acuerdos de normalización, pero solo participaron varios centenares de personas, tanto en Cisjordania ocupada como en Gaza, según los equipos de la Agence France-Presse.