El ejército israelí anunció el jueves nuevos bombardeos contra posiciones de Hamas en la Franja de Gaza en represalia por los lanzamientos de globos incendiarios, pese a los esfuerzos de Egipto para intentar reducir las tensiones entre los dos campos.
Israel ha bombardeado la Franja de Gaza casi todas las noches desde el 6 de agosto en respuesta al lanzamiento de globos incendiarios, o incluso disparos de cohetes, desde el enclave palestino contra el territorio israelí.
Asimismo, Israel ha reforzado su bloqueo a Gaza, en vigor desde hace más de una década, prohibiendo a los pescadores gazatíes salir al mar y cerrando el único paso de mercancías entre el enclave e Israel, lo que ha frenado el suministro de carburante y ha contribuido al “cierre completo” el martes de la única central eléctrica de este territorio palestino.
En la madrugada de este jueves, el ejército israelí anunció en un breve comunicado que sus “tanques dispararon contra puestos militares de Hamas”, el partido gobernante del enclave, en la Franja de Gaza después del lanzamiento de “globos incendiarios” desde este territorio contra Israel.
Estos intercambios de disparos se producen tras la visita a Gaza e Israel de una delegación de Egipto, país árabe fronterizo con este territorio palestino que firmó la paz con el Estado hebreo en 1979, y que actuó de intermediario el año pasado para firmar una tregua entre los dos campos.
Pero pese a esta tregua, que prevé en particular una ayuda financiera mensual de unos 30 millones de dólares pagados por el emirato de Catar a Gaza, Hamas e Israel se enfrentan esporádicamente.
En los últimos meses se han lanzado cohetes y globos incendiarios a Israel en un intento de forzarle a que permita el tránsito de este dinero y tratar de levantar el bloqueo.
La tregua también prevé la financiación de proyectos de desarrollo en la Franja de Gaza y la obtención de permisos de trabajo en Israel para trabajadores gazatíes, lo que permitiría dar un poco de oxígeno a la economía en este territorio donde el desempleo ronda el 50%, en particular entre los jóvenes (65%).
Según fuentes coincidentes interrogadas por la AFP, son estos asuntos y no tanto en la ayuda de Catar los que bloquean las negociaciones.
Los enfrentamientos de estas dos últimas semanas han causado algunos heridos, pero no muertos, según fuentes de ambos bandos.