Centenares de manifestantes marcharon por las calles de Al Obeid, en Sudán: el mismo lugar donde seis personas fueron asesinadas y 60 resultaron heridas, durante una protesta ocurrida el pasado lunes.
Cinco de las seis víctimas eran estudiantes secundarias. “¡Sangre por sangre, no queremos compensaciones!”, coreaba la muchedumbre mientras agitaban banderas y fotografías de los fallecidos.
Fue el lunes cuando los seis manifestantes fueron asesinados a tiros, en la represión de una manifestación en protesta por la escasez de pan y combustible en Al Obeid. Así, este miércoles protestaron por diferentes barrios de la ciudad, para finalizar en el centro.
“Es inaceptable que los jóvenes sean asesinados”, reaccionó una de las asistentes. “Estos estudiantes de secundaria solamente coreaban consignas, ¿por qué les dispararon? (…) Quienes hayan cometido estos crímenes deben ser llevados ante la justicia“, añadió.
Algunos manifestantes acusaron a paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de haber disparado contra la muchedumbre en Al Obeid. Además, al menos 60 personas resultaron heridas.
Tras la muerte de los seis manifestantes, las autoridades sudanesas anunciaron el cierre de todos los establecimientos escolares e institutos, desde este miércoles hasta “nueva orden”.
El drama del lunes también provocó la suspensión de las negociaciones -previstas para el martes- entre el movimiento civil contestatario y el Consejo Militar de Transición en el poder. Los negociadores civiles decidieron trasladarse a Al Obeid.
Uno de los líderes de la protesta, Ismail al Taj, convocó a una “marcha de un millón” para este jueves en todo el país.