Dos buques cisterna que navegaban en el golfo de Omán, frente a la costa de Irán, tuvieron que ser evacuados este jueves al incendiarse como consecuencia de un presunto ataque que disparó los precios del petróleo en los mercados internacionales.
El incidente, del que se desconocen los detalles, es el segundo de este tipo en pocas semanas en esta zona estratégica y coincide con las tensiones crecientes entre Irán y Estados Unidos, que ya acusó a Teherán de ser responsable de los primeros incidentes, ocurridos en mayo.
Las imágenes de la televisión iraní mostraron llamas y columnas de humo saliendo de unos de los buques.
Irán explicó que su Marina rescató a 44 personas después de que los petroleros se incendiaran por un “accidente”.
Sin embargo la Quinta Flota estadounidense habló de un “presunto ataque” y dijo haber recibido señales de socorro de los dos navíos.
Por su parte la autoridad marítima de Noruega informó que tuvieron lugar tres explosiones a bordo del petrolero noruego “Front Altair”, que fue atacado junto al “Kokuka Courageous”, propiedad de Singapur.
Según los medios estatales iraníes, el primer incidente ocurrió a bordo del “Front Altair” a las 08:50 (04H20 GMT) en un punto situado a 25 millas náuticas de Bandar-e Jask, una localidad portuaria del sur de Irán.
El navío, con bandera de las Islas Marshall, llevaba un cargamento de etanol de Catar a Taiwán, según la agencia oficial IRNA.
“Cuando el barco se incendió, 23 tripulantes saltaron al agua y fueron rescatados por un barco cercano y entregados a una unidad de rescate iraní”, indicó.
“Puedo confirmar que el buque NO se hundió” indicó Robert Hvide Macleo, el director ejecutivo de Frontline, la compañía propietaria del buque, en un mensaje de texto enviado a la AFP.
El “Kokuka Courageous”, con bandera panameña, viajaba desde Arabia Saudita rumbo a Singapur con un cargamento de metanol. Veintiún tripulantes saltaron al agua y fueron rescatados, indicó IRNA.
La compañía de Singapur BSM Ship Management, propietaria del “Kokuka Courageous”, indicó que activó “una repuesta de emergencia total tras el incidente de seguridad”.
“Los 21 miembros de la tripulación abandonaron el barco tras el incidente que provocó daños en el casco por el lado de estribor”, indicó.
“Un tripulante del ‘Kokuka Courageous’ resultó levemente herido en el incidente y está recibiendo primeros auxilios”, añadió.
El ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Hiroshige Seko, dijo a la prensa en Tokio que “un buque transportando mercancías relacionadas con Japón fue atacado”.
“No hubo heridos entres los miembros de la tripulación. Salieron del buque. No había miembros japoneses”, añadió.
Visita de Abe
El incidente coincide con la presencia este jueves en Irán del primer ministro japonés Shinzo Abe, que celebró una reunión inédita con el guía supremo, Alí Jamenei.
Por su parte el ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, consideró sospechosa la coincidencia entre los “ataques” y la visita de Abe.
Irán indicó haber enviado un helicóptero desde Bandar-e Jask a los navíos para “seguir investigando” el caso.
Los precios del petróleo se dispararon cuando un servicio de información marítima británico, Operaciones Marítimas Comerciales del Reino Unido (UKMTO, por sus siglas en inglés), anunció en incidente en su web.
Tras las primeras informaciones del ataque, los precios del petróleo subieron un 4%. El barril de Brent del Mar del Norte se negociaba en 61,74 dólares el barril, un 3% más.
“La tensión en Oriente Medio es alta y los ataques contra los dos buques todavía ha exacerbado más la situación, aunque no parece que haya habido daños”, dijo John Hall, presidente de la consultora británica Alfa Energy.
El golfo de Omán está situado junto al estratégico estrecho de Ormuz, una vía marítima clave por donde transitan a diario cerca de 15 millones de barriles de petróleo y cientos de millones de dólares en otras mercancías.
El 12 de mayo cuatro navíos –dos sauditas, uno noruego y otro emiratí– resultaron dañados en unos ataques todavía inexplicados en el golfo de Omán, frente a las costas de Emiratos Árabes Unidos.
Tras los incidentes del mes pasado, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense John Bolton dijo que Irán estaba seguramente detrás del ataque al petrolero pero no dio pruebas concretas.
Emiratos Árabes Unidos afirmó las semana pasada que los primeros resultados de una investigación llevada a cabo por cinco países y entregada a Naciones Unidas apunta a la posibilidad de que un estado esté detrás de las bombas pero indicó que no hay pruebas de que sea Irán.