Cuatro militares rusos murieron el jueves pasado en la explosión de una bomba artesanal al paso del convoy en el que viajaban en una carretera de Homs, centro de Siria, anunciaron este lunes las agencias de prensa rusas.
“El 16 de febrero, la explosión de una mina artesanal accionada a distancia provocó la muerte de cuatro militares rusos (…) Otros dos resultaron heridos”, dijo el ministerio de Defensa ruso citado por las agencias.
Según la misma fuente, su vehículo formaba parte de un convoy del ejército sirio que se dirigía a Homs y fue atacado cerca del aeropuerto militar de Tiyas, de donde había salido.
“Tras cuatro kilómetros de trayecto, una mina artesanal de control remoto fue activada bajo el coche de los militares rusos”, indicó el ejército.
Esas muertes llevan a 26 el número de militares rusos muertos en Siria desde el inicio de la intervención de Rusia en el país en septiembre de 2015, a petición del presidente sirio Bashar al Asad.
Rusia sufrió sus mayores pérdidas en el país el 1 de agosto de 2016, cuando cinco militares murieron al estrellarse su helicóptero en el noroeste de Siria.