Al menos seis policías afganos murieron este sábado en un ataque a una comisaría de la provincia de Nangharnar (este), atribuido al grupo yihadista Estado Islámico (EI), según fuentes oficiales.

El asalto duró “varias horas” y también causó 11 bajas en las filas de los atacantes, informó a la AFP el portavoz del gobernador provincial, Abdulá Jogyani. Se produjo en el distrito de Haka Mina, fronterizo con Pakistán.

La presencia del EI en la región se remonta a 2015. En marzo pasado el presidente afgano, Ashraf Ghani, anunció que el grupo fue derrotado en una ofensiva militar, pero resulta difícil evaluar la situación real.