Las autoridades rusas informaron este miércoles de la muerte de dos bomberos al intentar sofocar el incendio provocado por un ataque ucraniano con misiles contra un depósito de combustible en la región de Sarátov, más de mil kilómetros al sureste de Moscú
Más temprano, desde el Estado Mayor ucraniano ya habían comunicado que las Fuerzas de Defensa ucranianas golpearon el depósito de petróleo, que abastece a aviones rusos que disparan misiles contra Ucrania.
“Anoche fue atacado el depósito de petróleo Kombinat Kristall en Engels, en la región de Sarátov. Se registraron numerosas explosiones en la zona del objetivo y se declaró un incendio a gran escala. Las autoridades locales confirman que la ‘instalación industrial’ fue alcanzada”, precisa el comunicado publicado en Facebook.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania destacó que el depósito de petróleo alcanzado en el ataque suministraba combustible al aeródromo militar Engels-2, donde tiene su base la aviación estratégica rusa.
“La destrucción del depósito de petróleo crea graves problemas logísticos para la aviación estratégica de los ocupantes rusos y reduce significativamente su capacidad de atacar ciudades ucranianas pacíficas y objetos civiles”, afirmó, y agregó que se está recopilando información más detallada sobre los resultados de las operaciones de combate.
La misión fue llevada a cabo por unidades de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania y la Fuerza de Sistemas No Tripulados de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en cooperación con otros componentes de las Fuerzas de Defensa.
Posteriormente, las autoridades rusas afirmaron que murieron dos funcionarios de Bomberos que combatían el incendio provocado tras el ataque. También reportaron que un tercer bombero resultó herido.
Por ese motivo, el gobernador de Sarátov, Román Busarguin, decretó el estado de emergencia en esa localidad, de donde despegan los bombarderos rusos desde febrero de 2022.
Según informó hoy el servicio ruso de la BBC, Ucrania efectuó un total de 80 ataques contra esa clase de instalaciones durante el pasado año, operaciones de sabotaje que causaron grandes pérdidas al Estado ruso.
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