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Las fuerzas ucranianas lanzaron una nueva ofensiva en la región occidental rusa de Kursk, confirmada tanto por el gobierno de Kiev como por las autoridades rusas, con ataques repelidos y vehículos destruidos en medio de la confrontación. Expertos consideran que esta acción, que busca controlar la carretera a la ciudad de Kursk, podría ser estratégica ante posibles negociaciones de cese de hostilidades, antes de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

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Las fuerzas ucranianas lanzaron este domingo una nueva ofensiva en la región occidental rusa de Kursk, la segunda tras el ataque sorpresa de agosto pasado, anunció el gobierno de Kiev. La operación fue confirmada también por las autoridades de Rusia.

“Región de Kursk, buenas noticias: Rusia está recibiendo lo que merece”, escribió en Telegram el jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, confirmando la información.

El Ministerio de Defensa ruso, en tanto, reconoció que sus fuerzas fueron atacadas y aseguraron haber repelido dos acciones ucranianas.

“Las unidades ucranianas están atacando”, dijo Andriy Kovalenko, jefe del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania. Los rusos “están muy preocupados porque fueron atacados desde varias direcciones y esto les sorprendió; nuestras fuerzas están trabajando”, aseguró.

Rusia se defiende ante nueva ofensiva de Ucrania

De acuerdo con Rusia, una de las puntas del ataque ucraniano estaría conformado por quince blindados. “El enemigo, con el fin de detener el avance de las fuerzas rusas en el sector de Kursk, intentó llevar a cabo un contraataque con un grupo de asalto compuesto por dos tanques, un vehículo de ingeniería y doce blindados de combate en dirección al Jutor Berdin”, indicó en Telegram el mando militar ruso.

Según el Ministerio de Defensa, “la artillería y la aviación de la agrupación militar Sever (Norte) atacaron al grupo de asalto de las Fuerzas Armadas de Ucrania”. Además, reivindicó la destrucción de diez vehículos blindados. “Continúa la operación para destruir las formaciones militares ucranianas”, añadió.

El principal objetivo de la acción ucraniana parece ser la carretera a la ciudad de Kursk, al noreste de la pequeña localidad de Sudzha, tomada por las fuerzas de Kiev en la ofensiva de verano.

Según expertos, esta nueva operación, que tiene lugar apenas dos semanas antes de que asuma el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podría servir para poner a Ucrania en mejor pie para unas posibles negociaciones de cese de las hostilidades.

Ucrania entró en Kursk en agosto pasado y en un mes logró hacerse con el control de 1.100 kilómetros cuadrados. Pasados cinco meses de combates en esa provincia, la contraofensiva rusa logró recuperar más de la mitad del territorio ocupado por las tropas ucranianas.