Tras semanas de negociaciones y aplazamientos, el presidente Emmanuel Macron y el primer ministro François Bayrou anunciaron el lunes el cuarto gobierno de 2024.
Bayrou, de 73 años, se convierte en el cuarto primer ministro en un año de continuos cambios políticos, con el objetivo de formar un gabinete diverso, que incluya a representantes de derecha, centro e izquierda, para hacer frente a posibles mociones de censura.
Entre los nombres destacados, aparecen dos antiguos primeros ministros: Élisabeth Borne, quien asumirá la cartera de Educación Nacional; y Manuel Valls, encargado de los Departamentos y Territorios de Ultramar, ambos como ministros de Estado.
Por su parte, Gérald Darmanin, antiguo titular del Interior, ocupará el cargo de Guardián de los Sellos (Justicia). El equipo ministerial refleja un intento de estabilidad política en un contexto de alta división parlamentaria.
Entre los principales nombramientos: Éric Lombard, director de la Caisse des Dépôts, asume como ministro de Finanzas, acompañado por Amélie de Montchalin en Presupuesto. En carteras clave: Bruno Retailleau sigue al frente del Interior, Jean-Noël Barrot continúa como ministro de Asuntos Exteriores y Sébastien Lecornu permanece en Defensa.
La lista del gabinete fue anunciada por el jefe de gabinete del presidente Macron, Alexis Kohler.
Bayrou enfrenta el reto inmediato de aprobar el presupuesto para 2025, tras el colapso parlamentario que provocó la caída de su predecesor, Michel Barnier.
Sin mayoría en la Asamblea Nacional, el primer ministro François Bayrou confía en su vasta trayectoria política para restablecer la estabilidad en Francia. Su gabinete buscará apoyarse en legisladores moderados tanto de derecha como de izquierda, mientras enfrenta la presión de evitar bloqueos legislativos.
Un ejemplo es en Finanzas, donde el banquero Éric Lombard asume un puesto determinante, en medio de la necesidad de cumplir con los compromisos de la Unión Europea para reducir el déficit, que se proyecta en un 6% del PIB este año. Lombard aporta su experiencia como exasesor en el ministerio de Finanzas socialista durante los años 90.
La caída de Michel Barnier
La destitución de Michel Barnier como primer ministro marcó un momento histórico en Francia: es la primera vez, desde 1962, que un gobierno es derrocado por una moción de censura. Esta acción, liderada por el Nuevo Frente Popular, coalición de izquierda, contó con el apoyo del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, una alianza política inusual que refleja la magnitud del descontento.
El detonante fue el uso del artículo 49.3 de la Constitución por parte de Barnier para aprobar un presupuesto controvertido sin pasar por el Parlamento. Esta medida unilateral desató críticas de todos los frentes políticos, que lo acusaron de imponer políticas de austeridad insostenibles. Apenas tres meses después de asumir el cargo, su estrategia fallida culminó en su destitución.
La crisis llega en un contexto de debilitamiento del liderazgo del presidente Emmanuel Macron, quien convocó elecciones anticipadas en junio tras sufrir una derrota frente a la extrema derecha en las elecciones del Parlamento Europeo. Su apuesta por recuperar una mayoría estable no dio frutos, dejando a la Asamblea Nacional fragmentada y al país en una situación política y financiera precaria.
Mientras tanto, la oposición comenzó a pedir la renuncia de Macron, aumentando el riesgo de un nuevo ciclo electoral o una mayor parálisis política.
Bayrou inicia su mandato con escaso respaldo popular
En un contexto político turbulento, François Bayrou enfrenta un inicio complicado como primer ministro de Francia. Según una encuesta publicada por el Journal du Dimanche, sólo el 34% de los franceses se declara satisfecho o muy satisfecho con su nombramiento.
El estudio, realizado por el instituto Ifop, señala que este nivel de impopularidad es inusual para un jefe de gobierno que acaba de asumir el cargo. “Es la primera vez que vemos un porcentaje tan bajo al inicio de un mandato”, destacó la entidad.
Bayrou, un centrista designado por el presidente Emmanuel Macron el pasado 13 de diciembre, asumió el puesto tras la destitución de Michel Barnier.