El viernes el Tribunal Constitucional anuló sorpresivamente los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales llevadas a cabo el 24 de noviembre, en las que el prorruso Calin Georgescu se impuso -aunque sin mayoría absoluta- ante la europeísta Elena Lasconi.
Ambos candidatos habían pasado a una segunda vuelta que debía realizarse este domingo. Sin embargo, la decisión adoptada por el Constitucional dejó sin efecto el balotaje, por lo que tendrá que repetirse todo el proceso electoral.
Se trata de una medida sin precedentes en los 35 años de democracia en el país balcánico de 19 millones de habitantes. “El proceso electoral para la elección del presidente de Rumanía será reiniciado en su totalidad, correspondiendo al Gobierno establecer una nueva fecha para la elección”, indicó a través de un comunicado el Tribunal.
Según detalla Agencia EFE, la anulación ocurre tras conocerse cinco informes de inteligencia que revelaron que Rumania fue objetivo de una “agresiva acción híbrida rusa”.
Específicamente, en uno de los reportes el Servicio Rumano de Inteligencia (SRI) afirma que Georgescu, quien se impuso inesperadamente con el 23%, se vio beneficiado de una estrategia de injerencia con un “modo de operar de un actor estatal”, al que no nombra.
En ese sentido, el primer ministro Marcel Ciolacu, quien dimitió como líder del Partido Social Demócrata (PSD) tras quedar tercero en la primera ronda de las presidenciales con el 19,5% de los sufragios, consideró “justa” la decisión del tribunal, aseverando que el resultado “fue descaradamente distorsionado como consecuencia de la intervención de Rusia”.
TikTok en la mira
El SRI señaló que alrededor de 25 mil cuentas de TikTok fueron activadas un par de semanas antes de la primera vuelta. Si bien muchas de ellas habían sido creadas en 2016, habían tenido una mínima actividad hasta los comicios, en donde compartieron información en apoyo a Georgescu.
A su vez, en Telegram se coordinó un masivo flujo de mensajes a través de grupos creados desde 2022. En uno de sus canales se centralizaron instrucciones de usuarios para compartir contenido a favor del prorruso en plataformas como TikTok, entre otras.
La “agresiva promoción” de Georgescu, advirtió el SRI, recibió financiamiento externo no declarado de más de un millón de euros, es decir, más de mil millones de pesos chilenos. La cifra resulta llamativa, especialmente si se considera que el propio candidato aseguró no haber gastado ni un sólo euro en su campaña, lo que de acuerdo a expertos en redes sociales, es imposible.
Los documentos consignan además que se crearon cuentas falsas que simulaban representar a organismos estatales, como la Brigada Antiterrorista (BAT), las que compartían post en favor de Georgescu con sus miles de seguidores.
Por su parte, las publicaciones que Georgescu subía tenían mayor visibilidad que las de sus contendores ya que no eran etiquetadas como contenido electoral. Este conjunto de técnicas fueron diseñadas intencionalmente para eludir las políticas de seguridad de TikTok. EFE remarca que el impacto que tuvo la campaña fue notorio, ayudando a Georgescu a aumentar su popularidad de un 1% a un 23%.
Otro de los informes del SRI reveló que se llevaron a cabo al menos 85 mil ciberataques, atribuidos a Rusia, a los sistemas electorales de Rumania, los que formaban parte de una estrategia para “dividir a la sociedad” y “amplificar narrativas antioccidentales”.
Rumania es considerado por estos reportes como un objetivo prioritario para Rusia, principalmente por pertenecer a la OTAN, por su rol en Moldavia -una antigua república soviética de lengua mayoritaria rumana-, y por su apoyo a Ucrania.
Debido a las sospechas de injerencia rusa en las votaciones, la Comisión Europea ordenó a TikTok “congelar y preservar los datos relacionados con los riesgos sistémicos o previsibles que su servicio podría plantear en los procesos electorales y el discurso cívico en la UE”.
El presidente saliente del país, el liberal Klaus Iohannis, pidió unidad y responsabilidad en la defensa de la democracia y dijo que la pertenencia de Rumanía a la OTAN y a la Unión Europea son “irreversibles”.
El mandato de Iohannis expira el 21 de diciembre, pero el aún jefe de Estado ha dicho que seguirá en el cargo hasta que su sucesor jure sus funciones, y que es el nuevo Gobierno el que debe convocar las nuevas elecciones.
Irrupción de la extrema derecha
En las elecciones legislativas del 1 de diciembre, la coalición gobernante -socialdemócratas y liberales- sufrió un duro revés mientras que en las presidenciales sus candidatos quedaron fuera del balotaje.
En total, las cuatro fuerzas moderadas y europeístas lograron el 55% de los votos en las parlamentarias, frente al 32% de partidos ultranacionalistas y de extrema derecha.
Para Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, el ascenso de las fuerzas ultranacionalistas en Rumania tiene varias explicaciones.
“En gran medida, estas fuerzas políticas han capitalizado el descontento general en torno a la corrupción de los partidos en el poder, a la situación económica, fundamentalmente en términos de niveles de pobreza, y a la sensación de que las expectativas en torno a pertenecer a la Unión Europea y la OTAN no se han concretado por diferentes motivos y se responsabiliza de manera directa al gobierno más europeísta”, indicó a BioBioChile.
“Por lo tanto, las fuerzas ultranacionalistas tienden no solamente a reivindicar el nacionalismo, la historia, la tradición y el idioma de Rumania, sino también su cercanía con Rusia. Probablemente puede existir algún sector incluso minoritario, que sienta cierta nostalgia por los tiempos de la Unión Soviética”, agregó.
Rojas mencionó que en el caso de Georgia se presentó un escenario similar, “en donde vemos la llegada de líderes que son más euroescépticos y mucho más cercanos a Moscú, siguiendo el perfil de Viktor Orban, el primer ministro de Hungría, que si bien es parte de la Unión Europea y parte de la OTAN, ha tenido una posición bastante crítica con Bruselas. Se reunió personalmente con Vladimir Putin en Rusia y no es un tema menor considerando que este semestre preside la UE, precisamente, Hungría”.