Un médico ha generado conmoción a raíz de un caso policial en Noruega, al revelarse que abusó y violó a un total de 87 pacientes en un lapso de 20 años. Fue identificado como Arne Bye.
El profesional está siendo juzgado por distintos casos de abuso sexual, incluidos dos episodios contra dos adolescentes que tenían 14 y 15 años en el momento de las supuestas agresiones.
Por otro lado, la víctima de mayor edad tenía 67 años cuando el profesional la habría violado.
La acusación contra Bye sostiene que las presuntas agresiones “ocurrieron de forma rápida e inesperada” durante los exámenes de rutina. En tanto, el ginecólogo se declaró culpable de tres cargos de violación y 35 casos de abuso de posición, por lo que se enfrenta a hasta 21 años de cárcel.
Durante la investigación, la policía confiscó más de 6.000 horas de material, incluidos los exámenes ginecológicos. Según trascendió, los análisis se llevaron a cabo en pacientes sin su conocimiento, siendo que los funcionarios los describieron como “sensible y detallado”.
Al respecto, Bye supuestamente introdujo en el cuerpo de las mujeres un objeto cilíndrico “parecido a un desodorante o a una botella”, sin que mediara ninguna razón médica para ello.
El caso de Arne Bye
En ese sentido, el fiscal estatal Richard Haugen Lyng afirmó: “Tenemos grabaciones en video de la propia agresión”. “Tenemos una situación probatoria bastante especial en el caso, ya que gran parte de la acusación está ilustrada con material de video”, añadió.
Por su parte, el exmédico afirmó ante el tribunal que grabó las citas por miedo a las demandas, asegurando que nunca las volvió a ver.
En declaraciones al tribunal de Trøndelag, una de las víctimas sostuvo: “Pensé que iba a morir”. Otra mujer, cuyo nombre no se dio a conocer, relató que había ido a la consulta de su médico de cabecera por un dolor de garganta, antes de que le hicieran uno de los exámenes invasivos. Además, contó que terminó en ropa interior sobre un banco: “Pensé que era mi médico, así que hice lo que me dijo”.
Sumado a esto, una de las pacientes, que estaba allí para recibir tratamiento adicional, detalló que el acusado le había masajeado los genitales durante el examen.
Asimismo, la emisora noruega NRK informó que uno de los clips muestra a Bye colocando varias cámaras en la habitación antes de comenzar a examinar a una de las víctimas incluidas en el caso.
La policía inició una investigación contra el ginecólogo en agosto de 2022, después de que las autoridades sanitarias les alertaran por la posible conducta.
Sin embargo, ya en 2006 otro médico del pabellón de ginecología de un hospital local expresó su preocupación por él. Bye pudo conservar su trabajo hasta 2023, cuando se presentaron los cargos de abuso sexual.