La Fiscalía francesa dejó en claro que ninguno de los violadores de Gisèle Pelicot tuvo, ni tampoco intentaron tener, el consentimiento de la mujer, quien era drogada por su propio esposo para ser abusada sexualmente por más de 50 sujetos.
Laure Chabaud y François Mayet, los fiscales del tribunal de lo Criminal de Aviñón, recalcaron el sometimiemto continuado que sufrió la víctima.
“Nunca tuvo el consentimiento ni lo pidió”, repitieron para cada uno de los acusados, los que aprovechaban que Gisèle terminaba inconsciente -por las dosis de somníferos que le daba su entonces marido, Dominique Pelicot- para así violarla.
Según detalla Agencia EFE, la mujer sufrió 200 violaciones bajo sumisión química durante 10 años. La Fiscalía pidió penas para los primeros 36 de los 51 acusados.
En el caso del esposo de la víctima, el Ministerio Público solicitó “con la mayor convicción” 20 años de cárcel, la pena máxima en Francia por el delito de violación.
El hombre, de 71 años, fue descrito como una persona “perversa, egocéntrica, perturbada, con múltiples desviaciones sexuales que quiso satisfacer sus deseos sin poner ‘ningún límite’ y sin el consentimiento de la víctima”.
Tras finalizar esta sesión del juicio, Gisèle fue aplaudida por una multitud de mujeres que se congregó a las afueras del tribunal para expresar su apoyo.
El caso salió a la luz por casualidad el 12 de septiembre de 2020, cuando el hombre fue sorprendido en un supermercado de la localidad de Carpentras grabando a mujeres bajo sus faldas.
Al revisar sus dispositivos, los investigadores descubrieron casi 4.000 imágenes y videos de su esposa, visiblemente drogada, mientras decenas de sujetos la violaban.
El juicio por violación con agravantes contra 51 sujetos -incluyendo al marido de la mujer- comenzó a inicios de septiembre. El hombre usaba la página web de citas coco.gg para contactar a quienes la violarían, sitio que fue cerrado en junio por la justicia.
Dominique Pelicot, quien conoció a su mujer en 1971 y tuvo tres hijos con ella, explicó a los investigadores que lo hizo porque le gustaba ver cómo la tocaban otros hombres.
La mayoría de los acusados aseguró que pensaban que la mujer se hacía la dormida. No obstante, de acuerdo con las filtraciones a los medios, los vídeos desecharían esta tesis.