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El canciller alemán, Olaf Scholz, defendió su decisión de retomar conversaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, a pesar de las objeciones de Ucrania, en guerra con Rusia. La llamada, la primera en más de dos años, generó críticas del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien considera que podría abrir la puerta a más diálogos de líderes mundiales con Putin. Scholz afirmó que era importante mantener el contacto, aunque advirtió que la postura de Putin no ha cambiado mucho. Destacó la necesidad de mantener la confianza con Ucrania y consideró incoherente no dialogar con Rusia en un contexto en el que es probable que retomen el diálogo con EE.UU. tras la llegada de Donald Trump al poder.

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El canciller de Alemania Olaf Scholz defendió este domingo su decisión de retomar las conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin, pese a los reclamos de su aliado Ucrania, país en guerra con Rusia desde 2022. La llamada se llevó a cabo el viernes y fue la primera entre ambos líderes en más de dos años.

La conversación fue criticada por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien considera que esto motivará a otros mandatarios a seguir el mismo camino. “Ha abierto la caja de Pandora”, dijo. “Ahora puede haber otras conversaciones, otras llamadas y esto es exactamente lo que Putin quería durante mucho tiempo”, indicó.

“Era importante”, afirmó Scholz a los medios alemanes, antes de volar a Brasil para participar en la cumbre del G20. “La conversación fue bastante detallada, pero la postura del presidente ruso poco ha cambiado y esto no son buenas noticias”, añadió, en declaraciones recogidas por el diario alemán Die Welt.

El canciller insistió en que, sobre todo, hace falta ser “claro” en “la cuestión de principios de que Ucrania puede confiar” en Alemania y “no se adoptará decisión alguna sin tener en cuenta a sus líderes”.

Scholz también argumentó que sería “incoherente” que Alemania no sostenga conversaciones con Rusia en un contexto en el que es altamente probable que el Kremlin retome el diálogo con Estados Unidos, tras la llegada al poder de Donald Trump.

“No me parece buena idea que se planteen conversaciones entre el presidente estadounidense y el presidente ruso en un futuro próximo y que en cambio el jefe de Gobierno de un importante país europeo (Alemania) no mantenga conversaciones (con Putin)”, afirmó.