La Duma Estatal de Rusia, la Cámara Baja del Parlamento, aprobó este martes un proyecto de ley que castiga los mensajes en los que se pueda hacer propaganda en contra de tener hijos, una propuesta que va en sintonía con las medidas ultraconservadoras promovidas en los últimos años por el oficialismo leal al presidente, Vladimir Putin.
La ley, impulsada por los presidentes de la Duma y el Consejo de la Federación, penaliza la difusión de estos mensajes en todo tipo de plataformas, con multas que pueden ascender a los 400.000 rublos (más de 3.800 euros), en el caso de personas físicas, y de cinco millones de euros (unos 48.000 euros), en el de las jurídicas, si quedan expuestos menores.
Para los ciudadanos extranjeros, a las multas comunes se añade la amenaza de deportación y un arresto administrativo de 15 días.
El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, aclaró que se castigará la promoción de la “ideología”, pero que estas medidas no penalizarán “la decisión de una mujer de negarse a tener hijos”, argumento similar al que el Gobierno ya esgrimió para justificar la ley que persigue la propaganda LGTBI.
Rusia busca “suprimir cualquier contenido destructivo que pueda influir en la decisión de un individuo de tener hijos”, explicó Volodin en declaraciones a los medios, según la agencia de noticias Interfax.