El Ejército de Rusia ha logrado importantes avances hacia los principales bastiones ucranianos en la región oriental de Donetsk, según informó este lunes el Ministerio de Defensa. Esto, en medio de las acusaciones de Ucrania, EE.UU, y Corea del Sur sobre el supuesto despliegue de soldados norcoreanos en el frente reforzando al Kremlin.
Las unidades de la agrupación militar Tsentr (Centro) conquistaron “tras activas y decididas acciones” la localidad de Tsukúrine, que se encuentra al norte de Kurajove, señala el parte.
Tsukúrine, un pueblo de menos de dos mil habitantes antes de la guerra, se encuentra entre las plazas fuertes de Pokrovsk y Kurajove, dos de los principales objetivos de la actual ofensiva rusa en el Donbás.
Además, según la plataforma ucraniana de monitoreo del frente DeepState, las tropas rusas habrían llegado también más al norte hasta el centro administrativo de Selídove, que tenía antes de 2022 más de 20.000 habitantes.
DeepState confirmó también la toma de Gorniak, que se encuentra a varios kilómetros de Kurajove, a los que hay que sumar en los últimos días la conquista de las aldeas de Oleksandropil y Izmailivka.
El presidente ruso, Vladímir Putin, asegura que su ejército avanza a marchas forzadas en el Donbás y también ha rodeado a un contingente de unos dos mil soldados ucranianos en la región rusa de Kursk.
Estos avances coinciden con las informaciones desde Corea del Sur y Estados Unidos sobre el despliegue de soldados norcoreanos en territorio ruso para su posterior envío al frente ucraniano, que ni Putin ni otros altos funcionarios rusos han negado.
A ello se suma lo señalado el viernes pasado por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien aseguró que Rusia desplegaría “los primeros soldados norcoreanos en zonas de combate el 27 y 28 de octubre”.