El Gobierno laborista del Reino Unido anunció este jueves que alcanzó un acuerdo con la República de Mauricio para traspasarle la soberanía del archipiélago de Chagos, que incluye 55 islas -entre ellas Diego García- y que la nación del Índico reclamaba desde que dejó de ser colonia británica en 1968.
En concreto, el acuerdo permitirá a los británicos mantener una base militar conjunta con Estados Unidos.
Los primeros ministros británico, Keir Starmer, y mauriciano, Pravind Kumar Jugnauth, indicaron en un comunicado que el acuerdo, cerrado tras dos años de conversaciones, culminará en un tratado que se completará “lo antes posible”.
En virtud del pacto, el Reino Unido aceptará que Mauricio, en la costa suroriental africana, sea soberano sobre el archipiélago.
No obstante, durante un período inicial de 99 años, el Reino Unido podrá ejercer los derechos soberanos sobre Diego García “necesarios para garantizar el funcionamiento continuo de la base hasta bien entrado el próximo siglo”.
El tratado asegurará “el funcionamiento seguro, eficaz y a largo plazo de la base existente en Diego García, que desempeña un papel vital en la seguridad regional y mundial”, señala el comunicado.
Reino Unido y la devolución del archipiélago de Chagos a Mauricio
“Por primera vez en más de 50 años, el estatuto de la base será indiscutible y legalmente seguro, tras un acuerdo político entre Reino Unido y Mauricio. El acuerdo respalda el firme deber del Reino Unido de mantener el país seguro, sin cambios en el funcionamiento de la base militar, en un mundo cada vez más volátil“, señala el Foreign Office británico en su comunicado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, elogió el acuerdo y el mantenimiento de la base militar conjunta en Diego García.
“Aplaudo el acuerdo histórico y la conclusión de las negociaciones“, afirmó Biden en un comunicado, respaldando los términos empleados por el gobierno británico de que el sitio militar conjunto “desempeña un papel vital en la seguridad nacional, regional y global”.
La República de Mauricio, un país africano formado por un conjunto de islas, casi 1.000 kilómetros al este de Madagascar, reclamaba el archipiélago desde 1968.
Durante este período, el Reino Unido deportó a unos 2.000 residentes de Chagos a Mauricio y las Seychelles para dar paso a la base, mientras Mauricio acusaba al Reino Unido de “ocupación ilegal”.
En 2019, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, aconsejó a Reino Unido que renunciara al control de las islas. La entrega obtuvo apoyo internacional y la Asamblea General de la ONU votó a favor de la retirada de Reino Unido en 2022.
Reino Unido explica diferencia entre islas Chagos con Malvinas
Las reacciones a este acuerdo no se hicieron esperar, resonando en parte de la comunidad internacional cómo podría afectar esta situación al reclamo que Argentina mantiene sobre las Islas Malvinas (Falkland).
Nuestro medio argentino asociado Perfil, recordó que “en 2017, Argentina hizo una presentación acompañando la postura de Mauricio”.
Esto, “como un caso en la que la separación de un territorio tensiona y violenta los mismos principios que están en disputa en el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur, según señaló en 2022 el abogado Omar Ruiz, magister en Relaciones Internacionales”, señala el citado medio.
En ese contexto, señalan que el dictamen de la CIJ en 2019 significaría un aval al principio de integridad territorial, y constituye un destacadísimo antecedente para invocarlo en el caso Malvinas.
Ante este escenario, según consignó EuropaPress, las autoridades de Reino Unido para las islas Malvinas afirmaron que pueden existir ciertas “inquietudes” en el territorio luego que el Gobierno británico devolviera las islas Chagos a Mauricio.
Sin embargo, señalaron que “los contextos legales e históricos” de estos dos archipiélagos son diferentes.
“Soy consciente que puede haber inquietud, ya sea entre la comunidad de las islas Malvinas o entre otros, sobre una posible interpretación de la situación en islas Malvinas”, menciona la gobernadora británica al cargo de islas Falkland, Alison Blake, en un comunicado.
“Quiero asegurarles que los contextos legales e históricos del archipiélago de Chagos y de las islas Malvinas son muy diferentes”, sostiene la misiva.
En este punto, las autoridades de Malvinas recalcaron que, precisamente, desde el Gobierno británico “han sido muy claros durante todo el proceso” para dejar claro que Londres “no aceptará nada que suponga el riesgo de poner en peligro la soberanía de otros territorios de ultramar”.
“El Gobierno del Reino Unido mantiene su compromiso de defender el derecho a la autodeterminación de los habitantes de Islas Malvinas, y el compromiso inquebrantable de Reino Unido de defender su soberanía sigue intacto“, subrayó la gobernadora británica en el citado escrito.