VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció una renovación de la doctrina nuclear que ampliará las amenazas ante las cuales Rusia podría responder con armas nucleares, incluyendo el uso de armas convencionales que representen una amenaza crítica a su soberanía. Se amplió la categoría de Estados y alianzas militares sujetos a contención nuclear, destacando la posibilidad de usar armas nucleares en caso de agresiones a Rusia y Bielorrusia. Putin subrayó que este acuerdo fue discutido con Bielorrusia y establece que la agresión contra Rusia por parte de Estados no nucleares con apoyo de potencias nucleares será considerada como un ataque conjunto. La medida se enmarca en el contexto del deterioro de la situación internacional, siendo el uso de armas nucleares considerado como una medida extrema para proteger la soberanía del país.

Desarrollado por BioBioChile

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este miércoles una renovación de la doctrina nuclear que ampliará el tipo y el origen de las amenazas ante las cuales Rusia podría responder con armas nucleares.

“Especialistas del Ministerio de Defensa, Exteriores, del Consejo de Seguridad y otras entidades llevaron a cabo un profundo análisis, valoraron la necesidad de corregir nuestros enfoques sobre un posible uso de armas nucleares”, afirmó el líder del Kremlin durante una reunión del Consejo de Seguridad ruso.

En ese sentido, agregó que “fue propuesta una serie de especificaciones a las condiciones del uso de armas nucleares”.

Contención nuclear: Rusia amplía el listado de amenazas

El mandatario ruso señaló que “se amplió la categoría de Estados y alianzas militares respecto a las cuales se aplica la contención nuclear, se amplió el listado de amenazas militares ante las cuales se llevarán a cabo acciones de contención nuclear”.

“Nos reservamos el derecho de utilizar armas nucleares en caso de agresión en contra de Rusia y Bielorrusia como miembro de la Unión Estatal”, indicó, al señalar que esto incluye el uso de armas convencionales por parte del enemigo que “cree una amenaza crítica a nuestra soberanía”.

Acuerdo con Bielorrusia

Putin subrayó que el tema ya fue acordado con la parte bielorrusa y, particularmente, con el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.

Además, señaló que “en la redacción renovada del documento, la agresión a Rusia de cualquier Estado no nuclear, pero con participación o apoyo de una potencia nuclear será considerada como un ataque conjunto contra Rusia”.

“Se definen con precisión las condiciones del uso de armas nucleares por parte de Rusia. Valoraremos esta posibilidad de obtener informaciones verídicas del despegue masivo de medios de ataque aeroespaciales y el cruce de nuestra frontera por parte de esos”, dijo.

Putin especificó que se trata de aviones tácticos o estratégicos, misiles de crucero, hipersónicos o de otro tipo.

“Todas las enmiendas han sido profundamente analizadas y son proporcionales a las amenazas y riesgos militares modernos contra Rusia”, aseveró.

Lee también...

“Medida extrema”

El mandatario ruso afirmó que “el uso de armas nucleares es una medida extrema para la protección de la soberanía del país”.

“Siempre hemos tenido un enfoque extremadamente responsable respecto a estos temas. Conociendo bien la fuerza colosal de estas armas, buscamos fortalecer las bases legales de la estabilidad global internacional, impedir la dispersión de las armas nucleares y sus componentes”, sentenció.

Respuesta al deterioro de la situación internacional

Rusia admitió en junio pasado que ya había comenzado la renovación de sus doctrinas militar y nuclear debido al deterioro de la situación internacional, en gran medida por la reacción de Occidente ante la guerra de Ucrania.

Putin declaró que “la doctrina es un instrumento vivo y nosotros seguimos atentamente lo que ocurre en el mundo, a nuestro alrededor. Y no descartamos introducir algún cambio en esta doctrina”, dijo.

Hasta ahora, la doctrina militar contempla el uso de armas nucleares sólo “en casos extraordinarios”, es decir, en caso en que esté amenazada la propia existencia del Estado ruso.