El balance de víctimas del ataque ejecutado el martes por el Ejército de Rusia contra la ciudad ucraniana de Poltava, situada en el noreste del país, ascendió a 55 muertos y más de 300 heridos, según las informaciones ofrecidas este jueves por las autoridades del país.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania indicó en un comunicado que en total son 328 las personas que han resultado heridas a causa del lanzamiento de varios misiles por parte de las tropas rusas, que han afectado principalmente a un edificio residencial de seis pisos que ha quedado parcialmente destruido.
“Probablemente todavía haya gente bajo los escombros”, señala el comunicado, que apunta a que los equipos de rescate han logrado retirar más de 2.000 toneladas de estos escombros.
Los equipos de emergencias continúan con las labores en un intento por hallar más supervivientes, si bien la cifra de víctimas mortales podría aumentar durante los próximos días.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó el martes que los proyectiles habían impactado en las inmediaciones de un centro educativo y destacó que “la escoria rusa rendirá sin duda cuentas por este ataque”.
Asimismo, volvió a pedir a sus socios internacionales que contribuyan con armas a “parar este terror”, señalando que estos equipos “son necesarios en Ucrania y no en un almacén en cualquier otra parte”.
Por su parte, fuentes militares citadas por la agencia rusa de noticias TASS indicaron que el edificio atacado era un centro de entrenamiento del Ejército ucraniano en Poltava y afirmaron que más de 300 “milicianos” ucranianos “murieron o resultaron heridos” en el ataque. “Hay instructores extranjeros entre ellos, seguro”, recalcaron.