Rusia y Ucrania anunciaron este sábado que intercambiaron 230 prisioneros de guerra -115 por bando-, dos semanas después de que Kiev lanzara una incursión sorpresa en la región rusa de Kursk.
“Otros 115 de nuestros defensores regresaron hoy a casa”, afirmó el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso precisó que “115 militares rusos hechos prisioneros en la región de Kursk fueron devueltos” y se encuentran actualmente en Bielorrusia, donde reciben “ayuda psicomédica” antes de su regreso a Rusia.
Ambos países agradecieron a Emiratos Árabes Unidos, que fue mediador en el intercambio y “logró negociar un nuevo canje”, según indicó la cancillería de ese país.
Zelenski precisó que los prisioneros canjeados eran “soldados de la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas, la Marina y el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras”.
Tras la incursión ucraniana en la región de Kursk el 6 de agosto, Kiev dijo que había hecho cautivos a cientos de soldados rusos. Moscú, en tanto, afirmó también haber capturado a cientos de soldados ucranianos y haber matado a más de mil durante los combates en Kursk.