Vladimir Putin arremetió contra la incursión militar que Ucrania está llevando a cabo desde la semana pasada en la región rusa de Kursk, aseverando que estas acciones impiden todo tipo de negociación de paz.
En una reunión especial sobre la situación en las zonas fronterizas transmitida por la televisión estatal, el mandatario ruso desdramatizó sobre los avances ucranianos, indicando que expulsarán a las fuerzas enemigas.
“¿Pero de qué negociaciones se puede hablar ahora? ¿Con gente que bombardea sin distinción a civiles (…), que busca crear amenazas para las instalaciones nucleares?”, mencionó el líder del Kremlin, de acuerdo a Agencia EFE.
Para Putin, los ataques llevados a cabo por Kiev explican por qué el gobierno de Volodimir Zelenski “rechazaba nuestras propuestas de volver a las negociaciones para una solución pacífica, así como las propuestas de los mediadores neutrales interesados”.
A su vez, el gobernante ruso acusó a Ucrania de cumplir “la voluntad de sus dueños occidentales con su ayuda, mientras Occidente lucha contra nosotros por medio de los ucranianos”.
En ese sentido, Putin aseveró que con esta incursión, Kiev busca “detener el avance de nuestras tropas dirigido a la total liberación de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk y los territorios de Novorossia (Nueva Rusia)”.
No obstante, aseguró que las tropas rusas están avanzando por “todo lo largo de la línea del frente”, remarcando que “el ritmo de las operaciones ofensivas de las Fuerzas Armadas rusas, los voluntarios, los veteranos, no solo no se redujo, sino al contrario, se incrementó”.
Junto con acusar a Ucrania de querer “amedrentar a la gente” además de buscar “desestabilizar la situación política interna”, Putin mencionó que el principal objetivo de Rusia es “expulsar al enemigo de nuestros territorios y “garantizar la seguridad de la frontera estatal”.
“El enemigo, sin lugar a dudas, recibirá una respuesta digna y todos los objetivos planteados serán alcanzados”, puntualizó.
Oleksander Sirski, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas, aseveró que ya controlan unos 1.000 kilómetros cuadrados de territorio ruso luego de la ofensiva terrestre sobre la región rusa de Kursk.
“En estos momentos unos 1.000 kilómetros cuadrados de territorio ruso está bajo control de las Fuerzas Armadas”, dijo en un mensaje en su cuenta en Telegram.
“El combate continúa prácticamente en todo el frente. La situación está bajo control”, expresó en una reunión con altos mandos en la que también estuvo Zelenski, de acuerdo a Europa Press.
Cabe señalar que las autoridades rusas reconocieron que el Ejército ucraniano ya controla 28 localidades de la provincia de Kursk en la incursión que en el último día dejó al menos doce muertos.