VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El fundador del Movimiento Emaús, el abate Pierre, ha sido acusado por siete mujeres de agresiones sexuales y acoso entre 1970 y 2005, según un informe independiente encargado por la organización. Las denuncias incluyen comportamientos inapropiados, propuestas sexuales, comentarios con connotaciones sexuales y tocamientos en zonas íntimas. Una de las afectadas era menor de edad en el momento de los hechos. Emaús reconoció el valor de los testimonios y expresó su apoyo a las víctimas, destacando que estas revelaciones provocan conmoción en la estructura del movimiento y cambian la percepción del abate Pierre, conocido por su labor contra la pobreza. La Conferencia Episcopal Francesa manifestó su dolor y vergüenza por estos hechos cometidos por un sacerdote, a pesar del impacto positivo del abate Pierre en concienciar sobre la responsabilidad social.

Desarrollado por BioBioChile

El fundador del Movimiento Emaús, el abate Pierre (fallecido en 2007), una figura hasta ahora reverenciada en Francia, ha sido acusado por siete mujeres de agresiones sexuales y acoso entre 1970 y 2005, según informó este miércoles la organización que él mismo fundó.

Un informe independiente -encargado y divulgado por el movimiento- recoge testimonios de siete mujeres (trabajadoras o voluntarias, y una de ellas menor de edad en el momento de los hechos) que denuncian estos hechos.

El documento se originó después de que hace un año Emaús Francia recibió el testimonio de una agresión sexual cometida por el abate Pierre, por lo que la organización encomendó una investigación a una entidad especializada.

“Este trabajo permitió recoger los testimonios de siete mujeres que denunciaron comportamientos que podrían considerarse como agresiones sexuales o hechos de acoso sexual cometidos por el abate Pierre entre finales de los años 1970 y 2005“, señala un comunicado del Movimiento Emaús.

Una de esas mujeres era menor (16 o 17 años) en el momento de los hechos. El informe considera que “es razonable pensar que hay otras personas afectadas, aunque en un número “difícil de estimar”, añade el comunicado.

“Creemos y sabemos”: Emaús tras acusaciones de ataques sexuales del abate Pierre

Las afectadas denunciaron comportamientos inapropiados, propuestas sexuales, comentarios repetidos con connotaciones sexuales, intentos de contacto físico no solicitados y tocamientos en zonas sexuales. Una de ellas declaró haber sufrido problemas psicológicos desde entonces.

El movimiento reconoce “el valor de las personas que han dado su testimonio”. “Las creemos y sabemos que estos actos intolerables han dejado marcas, y estamos a su lado”, recalcaron las fuentes.

También reconoció que “estas revelaciones constituyen una conmoción para nuestras estructuras” y también “cambian profundamente la forma en que miramos a un hombre conocido sobre todo por su lucha contra la pobreza, la miseria y la exclusión”.

El abate Pierre (1912-2007), cuyo nombre era Joseph Henry Grouès, fue un religioso católico que fundó el Movimiento Emaús en 1949 (inicialmente llamado ‘los Traperos de Emaús’) como una forma de luchar contra la pobreza y la exclusión social, especialmente de las personas sin techo.

‘El ángel de los pobres’

Un momento clave de su trabajo fue el 1 de febrero de 1954 cuando, en medio de una ola de frío en París, acudió a una emisora de radio para hacer un llamamiento para evitar que los sin techo murieran en las calles de la ciudad. Tras esto, en muy poco tiempo los donativos y las ofertas de ayuda colapsaron la capacidad de gestión.

Conocido como ‘el ángel de los pobres’, su movimiento tiene 303 grupos activos en Francia, así como más de 400 en otros 40 países.

La Conferencia Episcopal Francesa manifestó su “dolor” al conocer el informe y señaló a las víctimas “su profunda compasión y su vergüenza de que tales hechos puedan haber sido cometidos por un sacerdote“.

Añadió, en un comunicado, que aunque el abate Pierre tuvo “un impacto destacado” en “el despertar de las conciencias sobre la responsabilidad de todos por las personas en situación precaria”, esa imagen “no puede evitar el trabajo de necesaria verdad que acaba de realizar Emaús, con claridad y coraje”.