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El laborista Keir Starmer se convierte en el nuevo primer ministro del Reino Unido tras una victoria abrumadora en las elecciones generales, que significó el peor resultado histórico para los conservadores. Bajo su liderazgo, el Partido Laborista promete mejoras en infraestructura, transporte, salud y educación, financiadas con impuestos a sectores como el petróleo y el gas. La llegada de los laboristas al poder representa un cambio significativo en la política económica del país, abordando problemas como el mercado inmobiliario y la crisis del Sistema de Salud Pública. Respecto al Brexit, se plantea una mayor cooperación con la Unión Europea, aunque no se prevé revertirlo debido a su carácter democrático. Los votantes expresaron su frustración con los conservadores por la economía, la inmigración post-Brexit y la sobrecarga del Servicio Nacional de Salud.

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Este viernes el laborista y ‘patriota de pueblo’ Keir Starmer asumió como el nuevo primer ministro del Reino Unido, luego que su partido arrasara en las elecciones generales con una victoria aplastante, sepultando una derrota histórica de los conservadores.

Los sondeos previos realizados en el Reino Unido fueron claros, apuntando a una casi total desaparición del Partido Conservador en el poder. Y se cumplió.

Las encuestas ya lo decían. El exitoso abogado de 61 años, exfiscal jefe de Inglaterra y Gales, era el favorito para ser el próximo líder de la nación británica.

Un centrista y pragmático que ha trabajado duro para alejar a su partido de las políticas más abiertamente socialistas del exlíder Jeremy Corbyn y de las divisiones internas.

Los críticos lo consideran aburrido y poco ambicioso, pero aún así el Partido Laborista ha ganado popularidad bajo su liderazgo, lo que le significó acabar con 14 años de gobierno conservador, desplazando al -ahora- otrora primer ministro Rishi Sunak.

Con 412 escaños los laboristas se impusieron ante los 121 de los conservadores (de un total de 650), siendo para estos últimos el peor resultado histórico alguna vez obtenido. Desde la Segunda Guerra Mundial que no sufrían un fracaso de esta magnitud.

Pero… ¿cuáles son las promesas de Keir Starmer y los laboristas?

Dentro de las promesas hechas por Starmer durante su candidatura, se encuentra la promoción de la “creación de riqueza”, fomento de la inversión y mejora de infraestructura británica.

Entre estos, se encuentra mejoras en los ferrocarriles, bajo una estrategia de infraestructura de 10 años.

Asimismo, anunció que se establecerá una empresa estatal de energía limpia para impulsar la seguridad energética, financiada con un impuesto a las ganancias inesperadas para los gigantes del petróleo y el gas.

En esa línea, también se encuentra gravar a las escuelas privadas para pagar a miles de nuevos profesores en las escuelas públicas. De igual forma, se reducirán tiempos de espera récord en los servicios de salud pública (como hospitales).

¿Cuál es el panorama tras la victoria de los Laboristas?

Ahora que se cumplió el pronóstico en las elecciones generales del Reino Unido, tras 14 años en la oposición, finalmente el Partido Laborista está listo para volver al Gobierno con una amplia mayoría de la mano del ‘patriota de pueblo’ Keir Starmer.

Los datos de las encuestas sugerían que la frustración por el estado de la economía es una de las principales razones. Según el Pew Research Center, sólo el 22% de los votantes cree que la economía británica está en buena forma tras el período en el que gobernaron los conservadores.

No son buenas noticias para un partido que tuvo casi una década y media para imponer su visión económica al país.

En conversación con DW, Andrew Goodwin, de Oxford Economics, afirmó que si bien hay indicios de recuperación económica, estos no resultaron suficientes para el tiempo que estuvieron en el poder.

En concreto, resaltó “las presiones del coste de la vida y la falta de financiación de los servicios públicos son dos factores clave en el deseo de cambio” de los ciudadanos.

Resolver estas problemáticas fue la propuesta principal de Keir Starmer, quien ya ha anunciado que reconstruirá Reino Unido y que “el cambio comienza de inmediato”.

Creon Butler, responsable de economía global y finanzas en Chatham House, recalcó que la financiación de los servicios públicos es una cuestión muy importante para los británicos.

La perspectiva de un Gobierno laborista tras 14 años de Gobierno conservador significa que podría producirse un cambio económico fundamental.

“Es importante no subestimar el hecho de que el enfoque general sería muy diferente porque la filosofía es diferente”, dice.

Y es que Butler hace énfasis en que el Partido Laborista difiere fundamentalmente de los conservadores en tres áreas de la política económica: el papel del sector público, la regulación y la actitud hacia la Unión Europea.

Laboristas y los problemas económicos del Reino Unido

Mismo parecer mostró el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, Alberto Rojas, quien en conversación con BioBioChile sostuvo que hay un “desgaste real” del Partido Conservador tras casi una década y media al mando.

La llegada de los laboristas al poder significa “un cambio importante en la política de Reino Unido, fundamentalmente a partir de los desafíos que enfrentan”.

“Actualmente (el país británico) tiene graves problemas en términos del mercado inmobiliario. Hay una oferta muy por debajo de la demanda, lo cual hace casi imposible encontrar arriendos o comprar una casa, un departamento“, explicó Rojas.

En ese sentido, detalló que “el Sistema de Salud Pública está muy comprometido. Está en el peor momento en años. Por lo tanto, eso implica una inyección de millones de libras para reactivarlo y terminar con las listas de espera que en este momento tiene la Salud Pública británica“.

Para resolver estos problemas, es probable que dicha solución se produzca en gran parte “con el aumento de impuestos. Una medida impopular, pero que va en dirección contraria a lo que había sido la estrategia conservadora hasta ahora“, señaló el director.

¿Posibilidad de revertir el Brexit?

En cuanto al Brexit, Alberto Rojas reconoció que “muchos han planteado que los laboristas podrían eventualmente revisar este tema”.

Sin embargo, aclaró que “en términos prácticos es muy difícil que se revise. Los laboristas están de acuerdo en que hay un elemento vinculante al referéndum de 2016 y que fue totalmente democrático“.

“Por lo tanto, la posibilidad de revertir el Brexit no está realmente en el horizonte. No obstante, lo más probable es que los laboristas desarrollen una política en la estrategia de acercamiento con Bruselas (y) con la Unión Europea”, precisó.

Lo anterior, “estrechando vínculos entre Londres y Bruselas para una mejor coordinación y cooperación en el ámbito financiero económico-comercial. Eso probablemente con miras a quien mejore la situación económica de Reino Unido, que arrastra sin duda los efectos que causó el Brexit”, cerró.

Frustración con la economía

Tras los comicios celebrados ayer, los votantes expresaron su frustración contra el Partido Conservador respecto a la economía, un aumento de la inmigración tras el Brexit y un Servicio Nacional de Salud sobrecargado.