La presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular Europeo (PPE) a repetir en el cargo, la alemana Ursula von der Leyen, celebró este domingo la victoria de su grupo político en unos comicios del parlamento de la Unión Europea marcados por el auge de la ultraderecha, que venció en Francia, provocando un adelanto electoral, y en Austria y quedó como segunda fuerza política en Alemania.
“Construiremos un bastión contra los extremos, de la izquierda y la derecha”, dijo en Bruselas la candidata cristianodemócrata a presidir de nuevo el Ejecutivo comunitario, cuyo partido habría obtenido más de 180 de los 720 escaños de la Eurocámara, según los primeros datos oficiales.
“Hoy es un buen día para el PPE, hemos ganado las elecciones europeas (…) Los votantes han reconocido nuestro liderazgo en los últimos cinco años”, dijo Von der Leyen desde su cuartel general de campaña en la capital belga.
A su lado, el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, celebró la confianza en su familia política, que habría ganado las elecciones con más de los 176 escaños que tenía. Weber reclamó “una Europa democrática”, pidió que se permita al “ganador de las elecciones” presidir la Comisión Europea y aseguró que los populares son el mejor antídoto para los extremos.
Tras el PPE, según los sondeos, se situaría la Alianza de los Socialistas y Demócratas europeos (S&D), con 135 eurodiputados (cuatro menos). Les seguirían con 71 escaños el grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR), con dos más, y la ultraderecha de Identidad y Democracia (ID), con 62 escaños, con trece más.
Los Verdes/Alianza Libre Europea, que sumarían 53 escaños, caerían con fuerza hasta la sexta plaza frente a la cuarta que ostentaban en el hemiciclo anterior, en el que tenían 18 escaños más. El grupo más pequeño de la Eurocámara seguiría siendo La Izquierda, que hoy se anotó 34 escaños y en el hemiciclo saliente tenía tres más.