El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, fue dado de alta luego de ser sometido a dos intervenciones quirúrgicas tras ser baleado en el abdomen el pasado 15 de mayo.
El político, de 59 años, fue trasladado a su casa en la capital Bratislava, en donde continuará bajo reposo, según informó Miriam Lapunikova, directora del hospital en el que permaneció recluido Fico durante varios días.
En un comunicado emitido por la directora del centro hospitalario, el primer ministro fue catalogado como un “paciente disciplinado”.
Fico sufrió varias heridas de bala cuando saludaba a partidarios en la ciudad de Handlova, situada a aproximadamente 140 kilómetros al noreste de la capital.
El intento de asesinato fue perpetrado por un hombre que, al parecer, aprovechó la aglomeración de personas para acercarse a Fico, extendió el brazo y le efectuó cinco disparos. Al poco tiempo el sospechoso fue inmovilizado y arrestado por las autoridades.
En tanto, el Tribunal Penal Especializado de Pezinok ordenó que el acusado de intento de homicidio permanezca en prisión. Además, ordenó que no sea revelada su identidad públicamente ni que se divulguen más datos acerca del caso.
Las autoridades de Eslovaquia investigan si en el hecho hay manipulación de una tercera persona.
Deutsche Welle detalló que el sospechoso del ataque fue identificado por los medios eslovacos como Juraj Cintula, un poeta de 71 años, fue inculpado de intento de asesinato con premeditación.
De acuerdo con un documento jurídico consultado por la AFP, el sospechoso afirmó que había disparado a Fico por desacuerdos con la política del gobierno con Ucrania.
El acusado manifestó en particular su desacuerdo con la decisión del gobierno de abolir la fiscalía especial y de dejar de enviar ayuda militar a Ucrania, así como con la supuesta persecución a los medios de comunicación.