Este jueves quedó oficialmente disuelto el Parlamento británico de cara a los comicios convocados para el 4 de julio.
La disolución de la actual legislatura permite a los diputados (Cámara de los Comunes) que puedan dejar de cumplir funciones, por tanto, pierden sus escaños. De esa forma, los políticos que aspiran a la reelección entran de lleno en la actual y breve campaña electoral, por ello, no habrá parlamentarios hasta después de las elecciones.
En este proceso electoral británico, el líder laborista Keir Starmer es favorito para suceder como primer ministro a Rishi Sunak, que aspira a mantener a los conservadores en el poder, aunque el resultado de las encuestas no son tan prometedoras para él.
El líder laborista, Keir Starmer, es un abogado de 61 años, que lleva las riendas del partido laborista desde 2020, tras la derrota de su partido en las elecciones de 2019. Además, Strarmer es reconocido por dar un giro ideológico al partido laborista, que pasó de un dogma izquierdista a ideas centralistas.
Entretanto, Sunak, de 44 años, asumió el cargo de primer ministro en octubre de 2022,pero sorprendió con el adelanto de las elecciones a una fecha en la que no se celebran comicios desde el año 1945, tras la victoria de la Segunda Guerra Mundial, por lo que rompió con la tradición electoral.
En la Cámara de los Lores, estos, al ser nombrados y no elegidos, conservan sus cargos, si bien dejan de realizar tareas parlamentarias hasta después de los comicios, según las normas que rige a la institución.
El próximo 4 de junio se desarrollará el primer debate televisivo entre Starmer y Sunak, en el que se enfrentarán de cara a la campaña y será emitido por la cadena ITV.
El partido laborista viene punteando en las encuestas con más de 40% de intención de voto, frente a una desventaja de 20 a 25% de los conservadores, proyecciones que vislumbran el posible regreso al poder del partido laborista tras 14 años sin ocuparlo.