Hungría es el último país de los 31 miembros de la alianza en dar luz verde a la integración de Suecia después de que Turquía, otro país que también ha planteado objeciones a la ampliación, lo hiciera a finales de enero.
La ratificación, transmitida en directo en la página web del Parlamento, fue aprobada con 188 votos a favor y 6 en contra.
“La entrada de Suecia a la OTAN fortalece la seguridad de Hungría, por lo que pido que apoyen la propuesta”, dijo el primer ministro magiar, el ultranacionalista Viktor Orbán, en la apertura de la sesión parlamentaria de este lunes.
Para su entrada en vigor, la ratificación requiere aún de la firma del jefe del Estado, una formalidad que se espera haga efectiva esta vez el presidente del Parlamento, László Köver, debido a que la jefa de Estado de la República, Katalin Novák, ha dimitido.
La luz verde húngara fue bloqueada durante más de un año y medio por el Gobierno de Orbán, que aseguraba que se había perdido la confianza entre los dos países por las críticas “injustas” de políticos suecos sobre la deriva democrática en el país centroeuropeo.
La semana pasada, tras reuniese en Budapest con su homólogo sueco, Olf Kristersson, Orbán avanzó que el Parlamento iba a tomar este lunes las decisiones necesarias para así “cerrar una etapa”, ya que se está recuperando la confianza entre ambas partes.
Después de ese encuentro, Orbán y Kristersson explicaron a la prensa que Hungría comprará otros cuatro cazas Gripen de fabricación sueca, que se unirán a los catorce que ha venido recibiendo en régimen de alquiler desde 2006.
Tras la invasión rusa de Ucrania hace dos años, Suecia y Finlandia decidieron abandonar su neutralidad y pidieron entrar en la OTAN.
Hungría y Turquía ratificaron la entrada de Finlandia en marzo de 2023, pero mantuvieron a Suecia a la espera. El Parlamento turco dio su luz verde a finales del mes pasado.