Un tribunal neerlandés exigió este lunes al Gobierno detener, en un plazo de siete días, la entrega a Israel de piezas de repuesto para aviones cazas F-35, según un fallo en respuesta a una demanda de una ONG.
La organización no gubernamental acusó al Estado neerlandés de ser “cómplice de violaciones de leyes de guerra” en la Franja de Gaza.
La Corte de Apelación respaldó la denuncia presentada por la ONG, que acusó a Países Bajos de ser, en parte, responsable del “castigo colectivo de la población civil” en Gaza, aunque, a mediados de diciembre, otro tribunal neerlandés no consideró que este país tuviera obligación de suspender las entregas.
Israel realizó y recogió en octubre pasado un pedido en el almacén regional europeo de los F-35 en la base aérea de la provincia de Brabante, donde se encuentra el centro de distribución de Estados Unidos en Europa para piezas destinadas a estos aviones.
“Los ataques de Israel han causado un número desproporcionado de víctimas civiles, incluidos miles de niños. (…) Países Bajos debe prohibir la exportación de bienes militares si existe un riesgo claro de violaciones graves del derecho humanitario de la guerra”, agregó.
Las ONG neerlandesas Oxfam Novib, PAX y The Rights Forum, apoyadas por otros grupos, iniciaron una demanda judicial contra el Estado neerlandés.
Se acabaron los cazas F-35 por el “castigo colectivo contra la población civil”
En diciembre, un tribunal consideró que Países Bajos no tenía obligación de suspender las entregas, pero las ONG presentaron un recurso.
La Corte de Apelación respaldó hoy su denuncia, que considera a Países Bajos, en parte, responsable del “castigo colectivo de la población civil” en Gaza.
Tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, que se cobró la vida de 1.200 personas y mantiene a más de un centenar de rehenes en manos del grupo islamista, el Ejército israelí inició una ofensiva en Gaza que ha provocado ya la muerte de 28.176 palestinos.
Además, el primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró ayer que está decidido a realizar una ofensiva terrestre sobre Rafah, en el extremo meridional de Gaza, a pesar de las condenas internacionales.
El fallo de hoy llega con el primer ministro neerlandés en funciones, Mark Rutte, de viaje oficial en Israel y Palestina.
“Tres cosas son ahora la máxima prioridad: se necesita muchísima más ayuda humanitaria en Gaza; Hamás debe liberar inmediatamente a los más de 100 rehenes”, dicen.
“Y las operaciones israelíes deben reducir rápida y significativamente su intensidad. Una operación militar a gran escala en Rafah tendría consecuencias humanitarias catastróficas”, aseguró hoy Rutte.
En enero, un grupo de funcionarios de la oficina de Rutte le acusaron de “encubrir información negativa” y “mantener un control firme” de las comunicaciones sobre la guerra de Israel en Gaza.
Esto, para “proteger” el apoyo estadounidense a su candidatura a secretario general de la OTAN, según una misiva y publicada en el diario NRC y entregada de forma anónima al Tribunal de Apelación, en apoyo al recurso por el caso de los F-35.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictó en enero medidas cautelares que piden a Israel pasos “inmediatos y efectivos” que impidan la comisión de un genocidio en Gaza, aunque no le exigió un “alto al fuego” como había solicitado Sudáfrica.