Este lunes dimitió la primera ministra de Francia, Élisabeth Borne.
Durante esta jornada el presidente francés, Emmanuel Macron, aceptó la renuncia de la primera ministra del país.
“Su trabajo al servicio de nuestra Nación ha sido ejemplar todos los días”, escribió el mandatario galo en sus redes sociales.
“Implementaste nuestro proyecto con el coraje, el compromiso y la determinación de las mujeres de Estado. De todo corazón, gracias”, agregó.
De acuerdo a agencias internacionales como EFE, el actual ministro de Educación, Gabriel Attal, aparece como favorito para su sucesión.
Madame la Première ministre, chère @Elisabeth_Borne, votre travail au service de notre Nation a été chaque jour exemplaire. Vous avez mis en œuvre notre projet avec le courage, l’engagement et la détermination des femmes d’État. De tout cœur, merci. pic.twitter.com/G26ifKfKzj
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) January 8, 2024
En su carta de dimisión, Borne admitió que decidió dimitir luego que el presidente le comunicara “su voluntad de nombrar un nuevo primer ministro”.
Pese a lo anterior, aseveró que tuvo “el honor” de liderar “un equipo gubernamental que ha conducido con determinación reformas esenciales”.
Después de 20 meses en el cargo, la ingeniera civil debió afrontar diferentes medidas que resultaron impopulares, como la reforma de pensiones.
Otra ley que generó descontento en el partido de Macron es la de inmigración, la cual fue aprobada el 20 de diciembre con el apoyo de la derecha pero el rechazo del ala más izquierdista de la tienda política.
Tal como detalla Europa Press, se trata de una norma que generó un áspero debate por los cambios ligados a las ayudas sociales.
“Este tipo de prestaciones, por ejemplo las destinadas a familias o a temas de vivienda, estarán condicionadas a que los extranjeros lleven al menos cinco años en Francia, en lugar de seis meses como hasta ahora”, consignó Europa Press.
“En caso de tener trabajo, se rebajan los plazos, a entre tres y 30 meses, en función del subsidio”, complementó.
Con variados problemas para generar apoyo y así aprobar las leyes del Gobierno, Borne debió sortear 30 mociones de censura impulsadas por la oposición. Una de ellas, presentada tras la reforma de pensiones, la superó por apenas nueve votos.
Fue así como su permanencia en el puesto se fue tambaleando. Pese a esto, Macron había optado por mantenerla como primera ministra aunque con la misión de que lograra generar consensos.
Recordemos que tras votar por Macron en las elecciones presidenciales de 2017, y luego del triunfo de éste último en las urnas, Borne se unió a La República en Marcha (LREM).