Este proceso de reclamación, según confirmó en su momento la Fiscalía de Vesoul, se extenderá hasta el 20 de diciembre.
Recordemos que la apelación del chileno estaba planeada originalmente para febrero pasado. Sin embargo, fue reprogramada luego que Zepeda decidiera cambiar de abogado.
Fue así como su nuevo defensor, Renaud Porjeoie, solicitó un aplazamiento del mismo para poder preparar la defensa de su representado.
A lo anterior se suma lo ocurrido a mediados de noviembre, cuando Julien Dreyfus, uno de sus dos abogados, renunció a la defensa del joven chileno.
“Ya no velamos por la defensa de los intereses del señor Nicolás Zepeda. No puedo referirme a la decisión que se tomó ni las circunstancias en las que se tomó”, indicó en aquella oportunidad Dreyfus, según consigna el medio galo France 3.
En resumidas cuentas, el juicio de apelación se extenderá desde el 4 de diciembre hasta el 20 del mismo mes en el Tribunal de lo Penal de Vesoul.
Zepeda fue condenado en primera instancia, en abril de 2022, a 28 años de cárcel, en un caso en el que arriesgaba cadena perpetua.
El chileno recibió dicha condena como autor del homicidio de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki, quien llegó a inicios de 2016 a Francia para aprender el idioma. Cabe señalar que tras la desaparición de la joven asiática, nunca se encontró su cuerpo ni restos.
Narumi, de 21 años, desapareció a fines de 2016 después que Zepeda viajara a Francia para intentar, según él, recuperar una relación que mantuvieron cuando él estuvo estudiando en Japón, en 2014, aunque ella tenía un nuevo novio francés.
Las pistas de la última noche de Narumi y Zepeda
Según la investigación, la noche del 4 de diciembre de 2016 Zepeda y Kurosaki salieron a cenar para después entrar juntos a la residencia de estudiantes en donde vivía la japonesa en la localidad francesa de Besançon.
Gracias a las cámaras de vigilancia, se estableció que después de unas horas Nicolás salió solo del lugar. Finalmente regresó a Chile.
De acuerdo a la versión de varios estudiantes, esa noche se escucharon gritos y golpes desde la habitación de Narumi. Pese a esto, nadie llamó a la policía.
Se sabe, además, que antes de la desaparición de la joven, Zepeda compró un bidón con cinco litros de combustible y fósforos, además de arrendar un vehículo.
Lo anterior hace suponer a los investigadores que hubo premeditación para asesinar y hacer desaparecer a su expareja.
Según la sentencia, posteriormente Zepeda usó las redes sociales de Narumi para enviar mensajes a sus conocidos haciéndose pasar por ella.
En cuanto al cadáver, la fiscalía sostiene que Zepeda lanzó sus restos al río Doubs, por lo cual estos habrían terminado aguas abajo de la presa de Crissey.
Tras eludir a la justicia francesa durante más de tres años, el chileno fue extraditado a Francia en julio de 2020.