En el Vaticano siguen sin poder resolver ni olvidar el casos más mediáticos de esta pequeña ciudad-Estado y que a la fecha han pasado ya 40 años: la desaparición de la joven Emanuela Orlandi.
Esto fue lo que ocurrió: El 22 de junio de 1983 la joven vaticana le pidió a su hermano -quien se negó- que la acompañara a una clase de flauta, de la que nunca volvió.
A día de hoy, la familia Orlandi está convencida de que el Vaticano conoce el destino de Emanuela pero se niega a revelarlo, para “no crear un escándalo que perjudique a la Santa Sede”.
Se trata de un caso que sigue vigente a pesar del paso del tiempo, ya que en diferentes años se han realizados avances importantes en la investigación.
En julio de 2019, se abrió las tumbas de dos princesas del siglo XIX en busca de pistas, pero no encontraron nada y en enero de este año, las autoridades reabrieron la investigación ante las reiteradas solicitudes de su hermano mayor, Pietro.
Es un histórico caso que involucra acusaciones de pedofilia por parte del papa Juan Pablo II e incluso se llegó a decir que la mafia italiana, Cosa Nostra, estaría detrás de la desaparición de la joven.
Lo único seguro es que el destino de la muchacha sigue siendo incierto y que las autoridades locales siguen empeñadas en descubrir la verdad.
La desaparición de Emanuela Orlandi
La joven Emanuela Orlandi desapareció el 22 de junio de 1983 en Roma, Italia, cuando tenía apenas 15 años.
Ese fatídico día le pidió a su hermano que la acompañara a la clase de flauta que tenía durante la tarde, pero él se negó y lamentablemente esa fue la última vez que la vieron.
Después de salir de la clase, Emanuela fue vista por última vez en una parada de autobús en el centro de Roma. Tras esto es como si se la hubiera tragado la tierra, ya que no se logró tener ningún rastro de ella.
Al tratarse de la hija de un empleado que trabajaba en la Ciudad del Vaticano, Ercole Orlandi, el hecho tuvo una gran repercusión en Italia y en el mundo entero.
Desde el inicio del caso, la familia Orlandi está convencida de que el Vaticano conoce el destino de Emanuela, pero -según acusan- se niega a revelarlo.
Investigación de osamentas y restos hallados
Un nuevo capítulo del enigmático se abrió en el 2019 con la inspección de dos osarios descubiertos en un sótano del Cementerio Teutónico de la Santa Sede.
Se extrajeron osamentas cuyo análisis morfológico estuvieron a cargo del profesor Giovanni Arcudi (especialista en medicina legal designado por el Vaticano).
Se trató de un intento del papa Francisco de ayudar a la familia de Emanuela.
Una serie de señalamientos anónimos llevaron a que el Vaticano autorizara la apertura de dos tumbas del cementerio alemán, con la esperanza de hallar algún rastro.
Pero estaban vacías: ni rastro de Emanuela Orlandi, pero tampoco de la princesa Sophie von Hohenlohe (fallecida en 1836) ni de Charlotte-Frederique de Mecklenburg (fallecida en 1840), que debieron estar enterradas allí.
Según los expertos, las osamentas halladas habían sido trasladadas a estos osarios durante unas obras realizadas en el Colegio Pontifical y en el cementerio contiguo.
Todo lo anterior, entre 1970 y 1980.
Teorías: una examante y la Cosa Nostra
En medio de las investigaciones es que una examante de Enrico de Pedis, jefe de la banda de Magliana, que aterrorizó Roma entre 1970 y 1980, afirmó que éste secuestró a la chica y sepultó su cuerpo en cemento.
Para verificarlo, la justicia italiana ordenó abrir en 2012 la tumba del hombre, asesinado en 1990 en un ajuste de cuentas.
No se encontró nada.
Otra teoría apunta a que la adolescente fue secuestrada para conseguir la liberación de Mehmet Ali Agca, el turco que intentó asesinar al papa Juan Pablo II en 1981.
En una carta abierta citada por los medios de comunicación italianos, Ali Agca, que fue liberado en 2010, aseguró que Emanuela Orlandi está viva y que hay que buscar su pista en los archivos de la CIA.
Algunas teorías afirman que la mafia italiana podría estar involucrada en el caso.
En 2014, un exmiembro de la mafia Cosa Nostra, Vincenzo Calcara, prometió revelar al Papa Francisco secretos sobre la desaparición, afirmando que tenía información que “cambiaría el curso de ciertos eventos”.
Además, en 2022, la mini serie “La chica del Vaticano” de Netflix sugiere que la mafia italiana podría haber secuestrado a Emanuela para presionar al Vaticano a pagar una deuda.
Investigación reabierta en 2023
A inicio de este año el Promotor de Justicia del Vaticano (fiscal) reabrió la investigación sobre la desaparición de la joven.
La decisión de la Fiscalía de la Ciudad del Vaticano sigue “las peticiones realizadas por la familia en diferentes sedes judiciales”, apuntaron a EFE fuentes del estado.
Respecto de esto es importante recordar que la abogada de la familia Orlandi, Laura Sgrò, presentó denuncias en 2018 y 2019 y diversas instancias hasta el año pasado.
Pese a esto, se desconoce la razón que motivó la reapertura de las pesquisas y espera reunirse pronto con el promotor vaticano, Alessandro Diddi.
La familia de Emanuela Orlandi lleva cuarenta años buscando de forma incansable a la muchacha y las autoridades vaticanas han accedido en los últimos tiempos a abrir ciertos espacios en busca de eventuales restos, aunque sin éxito.