La Corte Suprema condenó este martes, de forma definitiva, a seis agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) del dictador Pinochet por el homicidio del español Carmelo Soria Espinoza.
Se trata de un funcionario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), asesinado en la región Metropolitana el 14 de julio de 1976.
Entre los culpables se encuentran los que fueron jefes de la organización, Pedro Espinoza Bravo y Raúl Iturriaga Neumann, condenados a 15 años de prisión.
A esto se suman los agentes secretos Juan Morales Salgado, Guillermo Salinas Torres, René Quihot Palma y Pablo Belmar Labbé, con penas de entre 15 y 10 años de presidio mayor.
“Existe convicción de que en este caso hubo una agrupación criminal en la Dirección de Inteligencia Nacional. Resulta claro que la asociación ilícita concibió, diseñó y aplicó un plan a desarrollar”, explica la sentencia.
Lo anterior, “lesionando intereses vitales, individuales y colectivos, que el legislador ha querido proteger dada su alta significación social”, agregó el documento del Poder Judicial.
La condena de la Corte Suprema por el caso de Carmelo Soria
También fueron condenados Eugenio Covarrubias Valenza -a 4 años por presentar declaración falsa bajo juramento- y Sergio Cea Cienfuegos.
Éste último fue condenado a 600 días de cárcel por falsificación de instrumento público durante la investigación.
“A partir del año 1973 la DINA operó sistemática y clandestinamente en contra de múltiples opositores políticos del gobierno militar y de sus colaboradores. Entre los que consideraron a Carmelo Soria Espinoza”, dice la Suprema.
“La actividad de esta organización, se encubría con aparentes actividades estatales de inteligencia, policía y seguridad”, argumenta la sentencia.
“La DINA mantuvo una estructura, funcionalidad y organización jerárquica paralela a la de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública”, agregan.
“Se conformó con miembros de estas instituciones destinados en comisión de servicio para ese efecto. Asimismo se integró a civiles que adscribieron a sus fines y métodos criminales”, especificó la justicia chilena.
“Así se dio muerte de Carmelo Soria, donde miembros de dicha organización realizaron distintos actos destinados a ocultar las circunstancias”, expuso el ministro de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas Rocha.
La sentencia se produce en la víspera de la conmemoración de los 50 años del golpe de estado, que sumió al país andino en un régimen autoritario durante 17 años.