El corresponsal de guerra de la agencia oficial rusa RIA, Nóvosti Rostislav Zhuravliov, murió este sábado cuando el automóvil en el que viajaba fue atacado en Zaporiyia.
Yevgueni Valitski, gobernador interino de esa región ucraniana anexionada por Rusia, señaló que el reportero falleció a consecuencia de las graves heridas recibidas y acusó al ejército ucraniano del ataque.
El hecho, por el que también resultaron heridos otros tres profesionales, se produjo cuando el automóvil se encontraba entre la ciudad de Vasílievka y la localidad de Vladímirovka.
Rusia atribuyó el ataque a la utilización de bombas de racimo y advirtió que los culpables recibirán un “merecido castigo”.
“Los culpables de la brutal represalia contra el periodista ruso recibirán inevitablemente un merecido castigo”, dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores.
La diplomática subrayó que “toda la responsabilidad la comparten también aquellos que suministraron bombas de racimo a sus protegidos en Kiev”.
“El régimen de Kiev continúa la práctica del terror criminal. Todo apunta a que el ataque contra el grupo de periodistas no fue casual”, señaló.