Para un exgeneral estadounidense, Yevgeny Prigozhin está muerto o encerrado en uno de los gulags de Putin en Siberia. Algunos exempleados afirman que el rebelde padece de cáncer terminal, pero en su casa no está.
¿Yevgeny Prigozhin fue exiliado a Bielorrusia? ¿Detenido en un gulag en Siberia? ¿Asesinado?.
Son muchas las preguntas que se hacen estos días los críticos del gobierno de Vladimir Putin sobre el destino de Prigozhin, el jefe del grupo Wagner, que de mercenarios al servicio del Kremlin pasaron a ser los enemigos del estado ruso.
Vladimir Putin se reunió en el Kremlin con Prigozhin el 29 de junio, cinco días después de su rebelión abortada.
El encuentro duró “casi tres horas”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien precisó que participaron casi 35 personas, entre ellos “todos los comandantes y dirigentes” del grupo Wagner.
En el encuentro Putin formuló su “valoración” de las actividades del grupo Wagner en la guerra con Ucrania. Allí fue donde, financiados por el poder ruso, fueron acusados de haber cometido atrocidades.
Además, el mandatario ruso “escuchó las explicaciones de los comandantes” sobre el motín del 24 de junio, cuando Prigozhin se propuso derribar el Kremlin.
“Los comandantes (de Wagner) dieron su versión de los hechos. Reiteraron ser partidarios incondicionales y soldados del jefe de Estado (Putin). Además dijeron estar dispuestos a seguir luchando por la patria”, agregó el vocero.
La declaración, de la que no se publicaron fotos ni videos, fue una respuesta a una nota publicada días antes en el diario francés Libération.
Este medio afirmó que Prigozhin estaba “retenido en el Kremlin”, donde fue convocado con sus principales comandantes.
El líder de Wagner habló por última vez públicamente el 26 de junio, cuando dio las razones de su presunto intento golpista.
Tras esto aseguró que no quería hacerse con el poder, sino simplemente proteger a Wagner de un desmantelamiento por parte del mando militar ruso, al que acusa de incompetencia.
“Aquí no los encontrarán”: sin rastro de Wagner en Bielorrusia
El bielorruso, Alexander Lukashenko, medió en un acuerdo entre el Kremlin y este grupo paramilitar para terminar la rebelión de finales de junio.
El pacto contempló la recepción tanto a Prigozhin como de sus combatientes en esta ex república soviética vecina de Rusia.
Sin embargo, al 13 de julio todavía no hay rastro de ellos en su país.
“Si los buscan, aquí no los encontrarán”, dice Leonid Kasinsky, un funcionario del ministerio bielorruso de Defensa.
El 6 de julio Lukashenko aseguró el jueves que Prigozhin no se encontraba en su país, sino “en libertad” en Rusia. Además agregó que los milicianos de Wagner también permanecían “en sus campamentos permanentes” en Ucrania y no en Bielorrusia, “por el momento”.
Consultado al respecto ese mismo día, el portavoz del Kremlin respondió que las autoridades rusas no seguían los movimientos del controvertido empresario, conocido como “el chef de Putin”.
“Dudo que lo volvamos a ver”, dice un exgeneral estadounidense
Para el ex general estadounidense Robert Abrams, quien se desempeñó como comandante de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Corea, lo más probable es que Prigozhin esté muerto y que probablemente nunca más se lo vuelva a ver en público.
“Creo que lo ocultarán o lo enviarán a prisión o lo tratarán de alguna otra manera, pero dudo que lo volvamos a ver”, dijo a la cadena ABC News.
Consultado sobre si cree que Prigozhin todavía está vivo, Abrams respondió: “Personalmente, no creo que lo esté, y si lo está, está en una prisión en algún lugar”.
Abrams sugirió que la reunión entre Putin y Prigozhin anunciada por el Kremlin fue “muy orquestada”. Luego agregó que: “Me sorprendería si realmente vemos pruebas de vida de que Putin se reunió con Prigozhin”.
Según Liberation, Prigozhin se quedó en Rusia en lugar de exiliarse en la vecina Bielorrusia.
Mientras tanto Proekt, un medio ruso ahora prohibido por Rusia, citó afirmaciones de exempleados de Prigozhin que decían que se había sometido a un tratamiento contra el cáncer de estómago.
El portal dijo que el cáncer de estómago de Prigozhin ahora estaba en remisión después de un “largo tiempo” sometido a una “terapia seria”.
“Ahora parece que se ha detenido el proceso de formación de tumores”, dijo una fuente. Entre tanto, otro extrabajador del mercenario dijo que el intento de rebelión contra Putin demuestra la mentalidad de un hombre que “tiene poco que perder”.
Retired Gen. Robert Abrams speaks on the fallout of the failed rebellion by the Wagner Group, the ongoing Ukraine counteroffensive and the NATO summit in Lithuania. https://t.co/IK5KmOf38B
— ABC News (@ABC) July 12, 2023
En su casa de San Petersburgo había lingotes de oro, armas y pelucas, pero ni rastros de Yevgeny Prigozhin
Prigozhin solía ser uno de los confidentes de confianza de Putin, pero se convirtió en una potente amenaza para el líder ruso.
Esto, después de que la rebelión abortada de Wagner sacudiera a su gobierno en medio del conflicto con Ucrania.
Desde entonces, importantes voces de los medios públicos rusos lo presentan como un empresario avaricioso que perdió la razón tras haberse hecho rico durante años con jugosos contratos con el Estado.
Durante varias horas, los combatientes de este grupo ocuparon un cuartel general del ejército ruso en Rostov del Don (suroeste del país) y avanzaron cientos de kilómetros en dirección a Moscú.
La rebelión, que empezó el 23 de junio, terminó en la noche del día siguiente con un acuerdo para que Prigozhin se fuera a Bielorrusia, pero se desconoce si alcanzó a exiliarse.
Diez días después de la rebelión fallida, los medios estatales rusos difundieron imágenes del registro de la lujosa mansión de Prihozhin en San Petersburgo.
Durante el registro, según estas grabaciones, los agentes descubrieron fajos de dólares y de rublos, lingotes de oro, numerosas armas, varios pasaportes con distintos nombres, un armario repleto de pelucas y hasta un helicóptero estacionado en el enorme jardín.
La web de noticias Fontanka, con sede en San Petersburgo, indicó también que los investigadores encontraron una fotografía con “cabezas cortadas” en el domicilio, una práctica muy arraigada en el Grupo Wagner en Ucrania y naciones africanas.
La página también publicó una fotografía que muestra un enorme mazo (uno de los símbolos del grupo Wagner, que se jacta de presumir este arma para ejecutar o torturar a sus enemigos) cuya cabeza metálica lleva inscrito el mensaje: “En caso de negociaciones importantes”.