La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha podido documentar 864 casos de civiles detenidos arbitrariamente por fuerzas rusas en el contexto de la guerra en Ucrania, de los que el 90% ha sido víctima de torturas y tratos degradantes, algunos de naturaleza sexual.

Así lo señaló hoy en el Consejo de Derechos Humanos, el jefe de ese organismo, Volker Türk, quien indicó que Rusia no le ha dado acceso a ningún centro de detención, pero que su personal pudo entrevistar a 178 exdetenidos que expusieron esos abusos.

En total, la misión de derechos humanos desplegada en Ucrania por la ONU ha constatado 900 casos de civiles detenidos de forma arbitraria, de los cuales 864 han sido responsabilidad de las fuerzas de seguridad rusas.

“Muchos de ellos estaban en detención incomunicada, lo que equivale a desapariciones forzadas”, dijo el alto comisionado para los derechos humanos.

Entre los detenidos figuraban funcionarios, voluntarios en tareas humanitarias, supuestos oponentes políticos, profesores, antiguos soldados y hasta sacerdotes.

En el 26% de casos, esas víctimas fueron transferidas a zonas de Ucrania ocupadas por Rusia o a territorio de este país, sin que las familias recibieran ninguna información.

Türk señaló además que se han documentado 77 ejecuciones sumarias de civiles mientras estaban en manos rusas.

La ONU también tiene información que indica que Rusia detiene civiles con el único fin de utilizarlos como “escudos humanos”, lo que le ayuda a evitar ataques ucranianos contra ciertas áreas donde sus fuerzas están presentes.

Türk pidió al Gobierno ruso que instruya claramente a sus tropas y cualquier otro personal que deben respetar los derechos humanos y el derecho internacional.

La ONU ha documentado más de 9.000 muertes de civiles desde el inicio de la agresión militar rusa contra Ucrania en febrero de 2022.