Rhys Byrne es el nombre de un soldado irlandés de 28 años que luchó para varias unidades de las fuerzas armadas de Ucrania, quien relató cómo fue sobrevivir a una ‘aterradora’ persecución de tanques rusos.
Se trata de un hombre que se desempeñó en la brigada 59 del ejército territorial ucraniano, donde operaba una ametralladora pesada.
Según lo detalló este mismo soldado, la batalla para recuperar el territorio tomado por Rusia “ha sido horrible”.
Este militar comenta que, si bien la contraofensiva de Ucrania ha sido más lenta de lo que muchos esperaban en Occidente, también ha resultado más costosa en términos de vidas humanas.
“La lucha ha sido brutal, y sangrienta, ya que los rusos utilizan artillería masiva y campos minados para defender el territorio ocupado anteriormente en la guerra”, acota.
Como lo dice Sky, los soldados ucranianos han impuesto un bloqueo de información para proteger sus tácticas operativas.
Pese a esto, los relatos de combatientes posteriores a las batallas, revelan la naturaleza peligrosa de la lucha en el frente.
El costo, tanto físico como emocional, ha sido considerable.
El “Rambo” irlandés
El medio internacional Sky News entrevistó a dos voluntarios extranjeros que han estado luchando en el ejército ucraniano durante los últimos 17 meses.
Sus relatos fueron respaldados además por testimonios adicionales proporcionados por varios otros voluntarios extranjeros.
Rhys Byrne, cuyo nombre en clave es ‘Rambo’, ha luchado para varias unidades en Ucrania.
Él dijo que la batalla para recuperar el territorio ha sido horrible. “En la ‘línea cero’ es horror. Es horror. Solo hay un genocidio. Es una matanza”, dijo en medio de una entrevista..
“Hay muertos por todas partes. Rusos muertos. Ucranianos muertos… el mayor problema que tenemos cuando vamos a las trincheras es pasar por encima de todos los cadáveres que ya están allí de las últimas personas [que] entraron, ese tipo de cosas que realmente te persiguen”, agregó.
Persecución de tanques, “la gota que rebalsó el vaso”
Byrne contó sobre un enfrentamiento que catalogó como “la gota que rebalsó el vaso”, tratándose de un encuentro con un tanque ruso y tropas terrestres.
Según lo detalló, en esa oportunidad estuvo muy cerca de morir.
Dijo: “Había una línea de trincheras rusas y nuestro trabajo es ir a ‘limpiarlas’ y retenerlas hasta que lleguen las unidades auxiliares y luego regresar”.
La unidad, con 40 miembros -incluidos ucranianos, estadounidenses y británicos- fue llevada a un área de preparación cerca del frente o ‘línea cero’.
Pese a la situación, Byrne señaló que no tenían cobertura aérea ni drones, y un par de tanques ucranianos se retiraron de su posición.
Fue en ese momento cuando a la distancia se divisó otro tanque que se acercó a ellos y los miembros de la unidad asumieron que era amigo. Los soldados dicen que puede ser difícil diferenciar entre vehículos ucranianos y rusos.
De repente, disparó un proyectil en medio de su posición y los que sobrevivieron se refugiaron en el bosque.
Imágenes grabadas con la cámara del cuerpo del irlandés se puede ver un miembro de la unidad en su radio pidiendo ayuda en medio de los ataques. Esto, mientras los proyectiles de los tanques caían cerca.
Subiendo a la parte trasera del camión
En medio del caos, la salvación apareció con una camioneta ucraniana, que era conducida por un soldado que buscaba un receptor de comunicación.
Los soldados que estaban bajo fuego enemigo treparon a la parte de atrás, pero Byrne dijo que los rusos los vieron. Tras esto, un tanque de Rusia comenzó a perseguirlos mientras ellos iban en una camioneta.
“Ahora tenemos el tanque literalmente perseguirnos. Y eso es aterrador cuando ves un gran T-72 que viene hacia ti y estás en una camioneta Humvee”, dijo.
“Es como un cuchillo caliente a través de la mantequilla. Estás acabado. Así que, de nuevo, todos estamos gritando, conduce el Humvee, conduce el Humvee. Me estaba volviendo loco”, recordó.
Su amigo y colega, un combatiente apodado ‘Polar’, estaba sentado junto a él en la camioneta en la que huían, cuando observó que un proyectil ruso pasó por encima de sus cabezas.
“Se supone que no debemos estar vivos. Quiero decir, estábamos más cerca que cerca de la muerte, estaba más cerca que cerca… fue realmente una mierda”, sentenció.