Con un par de cervezas, el principal sospechoso del crimen contra Madeleine McCann, le habría confesado a un examigo su responsabilidad en el caso. "Ella no gritó", le reconoció.
Un testigo clave del caso de Madeleine McCann reveló que el principal sospechoso de la desaparición de la niña, Christian Brueckner, le habría confesado que ella “no gritó”.
Se trata de Helge Busching, un examigo de Brueckner, quien relató al medio alemán Bild, que en 2008 informó a Scotland Yard de los antecedentes, pero que esta lo ignoró. Ambos se conocieron en Portugal, mimo país donde desapareció la menor.
Según recoge Perfil, Busching se distanció de Brueckner tras descubrir videos, en los que este cometía abusos sexuales en contra de una adulta mayor estadounidense y una adolescente. Se enteró de las cintas, tras robar las piezas audiovisuales junto a un cómplice, con quien también sustrajo un arma de la casa de Brueckner.
“Se podía ver cómo alguien azotaba a la mujer. Estaba atada, tendida en la cama, con gafas de esquí pintadas… debía tener 70 u 80 años. Ella gritó: ‘¡Maldito bastardo!’, entonces vi que era Brueckner”, recordó el hombre.
Por su parte, la víctima adolescente dijo que esto rozaba en la violación. A lo que el agresor respondió que se callara. “Fue entonces cuando supe qué tipo de persona era”, agregó Busching. Luego, abandonó el país.
“Ella no gritó”
En 2008, el hombre volvió a encontrarse con Brueckner, quien para ese entonces ya había sido condenado por crímenes sexuales. Esta vez se vieron en un festival musical en España. En la instancia, el presunto secuestrador le preguntó al Busching si no iba más a Portugal, “a hacer negocios ahí”. A lo que el testigo respondió que no, porque “desde que la niña (Madeleine McCann) desapareció, hay muchos controles policiales para mí y no necesito eso”.
“El tema de Madeleine surgió y dije: ‘De todos modos, no entiendo cómo la pequeña pudo haber desaparecido sin ningún rastro’. Christian había tomado dos o tres cervezas y respondió: ‘Ella no gritó’“, confesó el testigo. En ese momento, Helge pensó que Brueckner tuvo responsabilidad en el crimen. “Me di cuenta de lo que había querido decir”, acotó.
Brueckner se fue esa misma noche, su examigo cree que fue porque sabía que había hablado más de la cuenta.
“Mantén tus manos fuera de esto”
Busching decidió llevar los videos de abuso a las autoridades alemanas. Sin embargo, estas le habrían dicho que abandonara el caso y guardara silencio. “Hablé con un oficial de policía que conozco en Alemania. Me dijo: ‘Helge, mantén tus manos fuera de esto"”, rememoró.
Es más, un abogado le dijo lo mismo. Piensa que quizás lo incriminarían a él. No estaba seguro de qué podría pasarle.
Intentó informar a Scotland Yard (Policía Metropolitana de Londres) sobre la presunta participación de Brueckner en la desaparición de Madeleine. Llamó a la línea directa dedicada al caso, pero nunca le respondieron. Todo esto en 2008.
“Les dije que conocía a alguien que podría tener algo que ver con eso y les dije el nombre. Pero no pasó nada. ¡Nada! Nunca me llamaron de vuelta”, relató.
Ya en 2017, contactó nuevamente a la policía. El recibimiento fue distinto. “En 2017 terminé de cumplir una sentencia en Grecia. Cuando escuché sobre el décimo aniversario de la desaparición, lo recordé. Aparentemente, la llamada no había ayudado. Entonces llamé a Scotland Yard otra vez. Esta vez me escucharon”, afirmó.
Un año más tarde, según TN, la policía alemana lo llamó como testigo para el juicio donde Brueckner enfrentó cargos por violar a una mujer estadounidense de 72 años en 2005. Finalmente, fue condenado.
En la entrevista con Bild, el sujeto además aseguró que cuando conoció a Brueckner en Portugal, “parecía alguien bueno”. Fue después de un tiempo que le dijo que tenía antecedentes delictivos y que “solía colarse en los hoteles”. Esto lo hacía entrando por los balcones, ya que era “un buen trepador”.
Según el mismo medio, el testigo tiene su propia hipótesis de lo que pasó con Madeleine: “Mi teoría es que estaba planeando un robo. Salió mal, se encontró con los niños en la habitación del hotel y secuestró a Madeleine. Probablemente, no fue planeado en absoluto. Por lo que sé de él, definitivamente lo creo capaz de algo así. Creo que la secuestró. Si terminó matándola al final, no lo sé”, declaró.
El caso de Madeleine McCann
Madeleine tenía tres años cuando desapareció -el 3 de mayo de 2007- de la habitación donde dormía con sus hermanos pequeños en un complejo turístico de Praia da Luz, en Portugal.
Tras años de investigación, el caso dio un giro en 2020 y el alemán Christian Brueckner, preso en su país por otros delitos, se convirtió en el principal sospechoso.
La Fiscalía alemana de Braunschweig trabaja con la teoría de que Madeleine murió a manos de Brueckner, que cuenta con un amplio historial de crímenes por abusos sexuales y pederastia, algunos de ellos en Portugal.