El presidente francés, Emmanuel Macron, decidió este sábado posponer su visita a Alemania -que estaba programada para comenzar este domingo y terminar el próximo martes- a consecuencia de los disturbios que atraviesa el país desde hace cuatro noches.
En un comunicado, el Elíseo anunció que la decisión se adoptó después de que este sábado Macron mantuviera una conversación con su par alemán, Frank-Walter Steinmeier.
“Habida cuenta de la situación interna, el presidente de la República (Macron) ha indicado que deseaba poder quedarse en Francia estos próximos días. Los dos presidentes han convenido, por tanto, posponer la visita a Alemania para una fecha posterior”, señalaron las fuentes en un escueto comunicado.
La pasada noche, al menos 1.311 personas fueron detenidas en en todo el país y 79 policías resultaron heridos, según cifras del ministerio de Interior, que también detalló que hubo 1.350 vehículos incendiados y desperfectos en unos 234 edificios.
Pese a la abultada cifra de arrestos, superior a la de las jornadas precedentes, las autoridades francesas evalúan que los incidentes fueron de menor intensidad que la noche precedente.
“Gracias a la movilización de las fuerzas de seguridad interior en todo el país, el nivel las violencias cometidas anoche fue de menor intensidad la noche anterior”, señaló la cartera en la red social Twitter al comunicar el primer balance nocturno esta mañana, a las 8 horas (2 de la madrugada en Chile), que luego fue actualizado.
El detonante de esta oleada de altercados fue la muerte de un joven de 17 años y ascendencia árabe llamado Nahel, que recibió un disparo mortal por parte de un policía cuando trataba de huir de un control policial en Nanterre.
Las imágenes del incidente, grabadas por testigos, desataron una fuerte indignación en el país, lo que degeneró en disturbios sobre todo en los barrios populares de las grandes ciudades y en el cinturón metropolitano de París.
Los funerales del joven se celebraron esta mañana, según había detallado Patrick Jarry, el alcalde de Nanterre, si bien en un comunicado a la prensa francesa la familia precisó que querían una jornada de “discreción” y “recogimiento”, por lo que pidieron que no acudieran periodistas.